LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M

El jefe terrorista del 11-M envió giros postales desde Madrid estando en busca y captura

Lamari ingresó dinero a un preso islamista dando como domicilio la mezquita de la M-30

El argelino Allekema Lamari, supuesto jefe del comando terrorista que perpetró la masacre de los trenes el 11 de marzo, envió en tres ocasiones giros postales desde Madrid a la cárcel de Villabona (Asturias) cuando estaba en busca y captura por quebrantamiento de condena. Lamari quedó en libertad provisional el 29 de junio de 2002 por varios errores judiciales. Un año después, la Audiencia Nacional dictó una orden de busca y captura sin resultados. Desde aquella orden hasta el suicidio de Lamari, el 3 de abril de 2004, el argelino envió dinero a la cárcel dando como domicilio la mezquit...

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El argelino Allekema Lamari, supuesto jefe del comando terrorista que perpetró la masacre de los trenes el 11 de marzo, envió en tres ocasiones giros postales desde Madrid a la cárcel de Villabona (Asturias) cuando estaba en busca y captura por quebrantamiento de condena. Lamari quedó en libertad provisional el 29 de junio de 2002 por varios errores judiciales. Un año después, la Audiencia Nacional dictó una orden de busca y captura sin resultados. Desde aquella orden hasta el suicidio de Lamari, el 3 de abril de 2004, el argelino envió dinero a la cárcel dando como domicilio la mezquita de la M-30.

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Allekema Lamari, con antecedentes por actividades terroristas, se convirtió en una de las preocupaciones del Centro Nacional de Inteligencia, que le siguió los pasos unos meses antes del atentado del 11-M advirtiendo de su peligrosidad.

El argelino había sido detenido en Valencia en 1997 y condenado a 14 años de cárcel por un delito de terrorismo. Cuando había cumplido cuatro años de condena, y tras recurrir su sentencia ante el Supremo, aprovechó que los jueces de la Audiencia Nacional cometieron un error de cálculo de las penas y salió en libertad provisional.

Cuando los jueces advirtieron su error y ordenaron la vuelta a la cárcel de Lamari para cumplir la condena que le faltaba, el argelino había huido. La orden de detención, busca y captura no tuvo nunca resultados. Y pese a esa orden, Lamari se movió sin demasiada cautela por Madrid.

Entre la documentación que ahora ha conocido el juez Baltasar Garzón en relación con la investigación sobre la célula de terroristas islamistas que se conocieron en la cárcel de Topas (Salamanca), y que planeaban atentar contra la Audiencia Nacional, se encontraban los giros postales recibidos por el preso Abdelkrim Bensmail en la cárcel de Villabona.

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Entre las personas que le enviaban regularmente dinero, se encontraba Allekema Lamari. De los recibos que conserva la cárcel de Villabona se puede concluir que el argelino, a quien se considera jefe del comando del 11-M, se preocupó durante casi un año del preso Bensmail, al que le enviaba cada tres meses aproximadamente giros postales con 150 euros, acompañados del mensaje: "Aguanta hermano".

Lamari escribía como domicilio del remitente la calle Salvador de Madariaga de Madrid, donde se ubica la mezquita de la M-30.

Hizo hasta tres giros postales a la cárcel de Villabona entre octubre de 2003 y marzo de 2004. Sólo una semana antes del atentado en el que supuestamente participó Lamari, el terrorista argelino remitió 150 euros a Abdelkrim.

Un portavoz de Correos explicó a este periódico que en todos los giros postales figura el código de la oficina de admisión (desde la que se realiza el envío) y un número de emisión. Se exige siempre un remitente y una dirección, pero como no se exige el DNI la persona que realiza el envío puede no coincidir con el remitente, por haberlo hecho en nombre de otra persona, o incluso puede facilitar datos falsos. En cualquier caso la policía puede conocer de forma fiable la oficina desde la que se realizó el envío, y por tanto, la fecha y todos los detalles que figuren en el registro de dicha oficina.

Pese a todos estos envíos postales que dejaban huella sobre el paradero de Lamari y pese a que la policía tenía orden de busca y captura del argelino por quebrantamiento de condena, en Instituciones Penitenciarias, que conocía todas las comunicaciones que tenía con Abdelkrim, no se dio la voz de alarma.

Según un portavoz de este organismo, dependiente del ministerio del Interior, Instituciones Penitenciarias no tenía conocimiento de que sobre Lamari recayese una orden de detención por quebrantamiento de condena, porque nadie se lo había comunicado.

El último misterio respecto a los giros postales remitidos a Abdelkrim aún no ha sido desvelado. El 11 de abril de 2003, ocho días después de que Allekema Lamari se suicidase junto a seis terroristas en un piso de Leganés, el preso islamista Abdelkrim volvió a recibir un giro postal de 150 euros, en este caso remitido por Edima Lamari, con el mismo mensaje: "Aguanta hermano". La investigación de la Unidad Central de Inteligencia de la policía apunta: "No existen datos de ninguna persona con esa filiación en España, al menos con documentos oficiales. Podría ser familiar de Allekema Lamari".

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