Crítica:CRÍTICAS

Familia de alquiler

Tiene este filme, banal hasta la náusea y previsible como sólo un filme americano comercial puede serlo, un arranque curiosamente similar al de Familia, la deslumbrante ópera prima de Fernando León de Aranoa. Al igual que en el filme del madrileño, también aquí un tipo solitario y con no ya buenos, sino inagotables recursos económicos decide que, para poder soportar los excesos navideños, nada mejor que alquilar al completo a una familia así, con todo: padres, hijos, hermanos, hasta la casa. Pero toda similitud comienza y acaba aquí. Porque lo que Mike Mitchell hace con un guión ...

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Tiene este filme, banal hasta la náusea y previsible como sólo un filme americano comercial puede serlo, un arranque curiosamente similar al de Familia, la deslumbrante ópera prima de Fernando León de Aranoa. Al igual que en el filme del madrileño, también aquí un tipo solitario y con no ya buenos, sino inagotables recursos económicos decide que, para poder soportar los excesos navideños, nada mejor que alquilar al completo a una familia así, con todo: padres, hijos, hermanos, hasta la casa. Pero toda similitud comienza y acaba aquí. Porque lo que Mike Mitchell hace con un guión firmado, eso sí, nada menos que por cuatro (se supone que) profesionales del ramo es incomparablemente más zafio y carente de mordiente que lo que imaginó León para su modesto, ejemplar debú en la profesión.

SOBREVIVIENDO A LA NAVIDAD

Director: Mike Mitchell. Intérpretes: Ben Affleck, James Gandolfini, Christina Applegate, Catherine O'Hara, Bill Macy, Jennifer Morrison. Género: comedia, EE UU, 2004. Duración: 91 minutos.

De hecho, con sus mohínes de comedia para estas fechas, una comicidad ramplona y estridente (el hecho de que el protagonista sea millonario posibilita todos los excesos imaginables) y una historia de amor que se ve venir ya desde la primera vez que vemos a los dos aspirantes a la felicidad juntos en el encuadre, Sobreviviendo a la Navidad se plantea sólo como un más o menos efectivo vehículo para el lucimiento de Ben Affleck, un actor de moda capaz por sí solo de garantizar el (más o menos plausible) éxito de la empresa. Es una película que no engaña a nadie, que se muestra con sus carencias y sus (escasos) atractivos tal como lo que es: la ocasión para pasar un rato, reír un par de gags (no más, que tampoco hay que exagerar), y hasta la siguiente.

Ben Affleck y James Gandolfini, en Sobreviviendo a la Navidad.
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