Reportaje:

Liberalización a dos velas

La apertura de los mercados eléctrico y del gas está a punto de cumplir dos años con escaso éxito

La liberalización total de los mercados eléctrico y de gas en España está a punto de cumplir con más ruido que nueces su segundo aniversario: se inauguró el 1 de enero de 2003. Apenas un 4% de los 25 millones de clientes de electricidad ha abandonado a lo largo de este periodo el mercado regulado y no llega a uno de cada cinco el número de consumidores de gas natural que se ha pasado al mercado libre.

Una magra recompensa si se escucha a las organizaciones de consumidores, que siguen negando el pan y la sal a la liberalización energética auspiciada por el PP, en cuanto al abaratamiento ...

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La liberalización total de los mercados eléctrico y de gas en España está a punto de cumplir con más ruido que nueces su segundo aniversario: se inauguró el 1 de enero de 2003. Apenas un 4% de los 25 millones de clientes de electricidad ha abandonado a lo largo de este periodo el mercado regulado y no llega a uno de cada cinco el número de consumidores de gas natural que se ha pasado al mercado libre.

La mayor parte de la tarta del mercado liberalizado, como la del mercado regularizado, se la reparten Endesa, Iberdrola y Gas Natural

Una magra recompensa si se escucha a las organizaciones de consumidores, que siguen negando el pan y la sal a la liberalización energética auspiciada por el PP, en cuanto al abaratamiento de los precios o la mejora de la calidad del suministro energético a los hogares (el gigantesco y prolongado apagón del jueves en Madrid que dejó sin luz a 250.000 clientes y sumió en el caos durante horas a la ciudad, resaltan, es una buena muestra de las deficiencias del servicio). El diagnóstico no es mejor en la gran industria, que lleva años dando la espalda al mercado libre y que no ha cesado de presionar al anterior y al actual Ejecutivo para que prorrogue la vigencia de sus tarifas reguladas más allá de la fecha prevista de 2007 para su desaparición.

Generadoras, distribuidoras y comercializadoras tampoco se muestran satisfechas con la marcha de la liberalización, sobre todo en lo referente a los clientes domésticos, aunque en los últimos meses han diseñado ofertas y campañas publicitarias para no aparecer como los malos de la película por la falta de competencia.

Al actual Gobierno, a juzgar por unas recientes declaraciones de Antonio Joaquín Fernández Segura, secretario general de Energía, en una entrevista (véase EL PAÍS del 18 de octubre), tampoco le gusta como están yendo las cosas. "Se ha confundido liberalización con privatización y con mercado competitivo", dice, "y no simpre son lo mismo. La liberalización ha aumentado la libertad de instalación y ha aumentado algo el poder de elección de los grandes consumidores industriales, pero poco o nada el poder real de elección de los consumidores domésticos". "El modelo", concluye Fernández Segura, "ha funcionado principalmente para las empresas y los consumidores industriales. Es necesario mejorarlo".

Siete de cada cien

Al finalizar septiembre, según un informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que preside Pedro Meroño, "del conjunto de los suministros de electricidad y gas natural, en torno a unos 29 millones de puntos de suministro, algo más de 1.980.000 son aprovisionados en los mercados liberalizados a través de comercializadoras de electricidad y gas, lo que supone un 6,83%". Dicho en forma coloquial: siete de cada cien consumidores y usuarios contratan el suministro con los nuevos comercializadores.

En términos de energía, sin embargo, la participación es significativamente más elevada, según la CNE. Alrededor del 63% del total de la energía demandada. La explicación de este hecho hay que buscarla en la mayor incidencia que tienen en el conjunto los consumos unitarios de grandes empresas, especialmente relevantes en el caso del gas, que son aprovisionadas en mercados liberalizados.

En electricidad, en los nueve primeros meses del año se han movido en el mercado libre 57.901 gigavatios (gWh), un 19,4% más que en igual periodo de 2003, pero que apenas supone un 33% del consumo total eléctrico nacional.

La mayor parte de la tarta del mercado libre, como la del mercado regularizado, se la reparten los de siempre: Endesa e Iberdrola en electricidad, con cerca de un 40% cada una, y Gas Natural en gas, donde su hegemonía es aún más amplia. Las otras eléctricas cuentan con cuotas mucho menores en el mercado liberalizado y la participación de las nuevas comercializadoras es poco más que simbólica.

- Endesa. La primera eléctrica española cerró los tres primeros trimestres con una cuota de mercado del 45,9% en la generación en régimen ordinario, del 42,9% en distribución y del 42% en ventas a clientes finales. En los citados nueve meses, según información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la energía distribuida por Endesa en el mercado peninsular ascendió a 69.115 gigavatios por hora, de los que 41.001 se comercializaron a clientes con tarifa regulada. La cifra de peajes de distribución y venta de energía en el mercado regulado disminuyó un 8,5% respecto a igual periodo de 2003 fundamentalmente por dos motivos: un descenso del 2,7% en la energía comercializada a tarifa y una reducción del 6,6% en el precio de la energía adquirida al pool

[mercado mayorista eléctrico].

En el mismo periodo, Endesa vendió 22.858 gigavatios por hora a clientes del mercado libre, con un incremento del 23,2% respecto a igual periodo de 2003. Este porcentaje, según la compañía, es el resultado de un crecimiento del 18,1% en las zonas en que Endesa opera como distribuidor, del 13,6% en otras zonas y del 89,3% en la energía suministrada a clientes de otros países europeos. En total ha facturado durante los nueve meses fuera de regulación 1.363 millones de euros y contaba para ello a 30 de septiembre con 415.000 clientes.

Endesa, por otra parte, facturó entre enero y septiembre 159 millones de euros por ventas de gas. Parte de estos suministros fueron al mercado liberalizado, en el que Endesa controla una cuota de entre el 4% y el 5%.

- Iberdrola. El gran rival eléctrico de Endesa tiene, según información remitida a la CNMV, un 40% de cuota total en el mercado peninsular de distribución. Durante el periodo enero-septiembre registró "un crecimiento del margen bruto del negocio comercial del 75,9%, hasta los 97,1 millones de euros, como consecuencia de los bajos precios del pool y del importante aumento de la actividad comercializadora de Iberdrola en los mercados liberalizados de la electricidad y el gas, en los que la compañía ha alcanzado unas cuotas del 38,3% y del 10,3%, respectivamente". Del último porcentaje, un 5,4% corresponde a gas servido a los clientes, y un 4,9%, al suministro de gas para el consumo de las centrales de ciclo combinado de la propia Iberdrola.

En comercialización de electricidad contaba a 30 de septiembre con más de 370.000 clientes.

- Gas Natural. "El mercado de gas en España alcanza un grado de apertura del 80% y crece un 15%", según afirma esta compañía en un informe remitido a la CNMV. Las ventas de comercialización de gas en España a cliente final (tarifa y libre) del Grupo Gas Natural crecen un 9%, alcanzando los 138.135 gigavatios en los tres primeros trimestres, lo que supone una cuota de mercado del 61%. Sin considerar el aprovisionamiento de gas a las centrales de ciclo combinado, la cuota de mercado de Gas Natural asciende al 63%.

Las ventas de la actividad regulada de gas en España, que agrupa la distribución y comercialización de gas a tarifa y los servicios de Acceso de Terceros a la Red (ATR), ascendieron de enero a septiembre a 90.191 gigavatios, con un descenso del 3%. Las ventas de gas en el mercado residencial e industrial disminuyeron un 75% y un 42%, respectivamente, debido al progresivo traspaso de clientes a la actividad de comercialización liberalizada, tanto a la sociedad comercializadora de la propia Gas Natural como a otras.

A 30 de septiembre, Gas Natural contaba con 4.714.000 clientes en distribución de gas en España.

En cuanto a comercialización de gas, ha incrementado en términos anuales un 15% sus ventas al mercado liberalizado.

En electricidad, donde su desembarco es reciente, Gas Natural ha generado y vendido en los nueve primeros meses más de 4.000 gigavatios hora y cuenta ya con 150.000 clientes residenciales.

El chivo expiatorio de la tarifa

¿Por qué progresa tan lentamente la competencia? Las eléctricas culpan a la tarifa regulada. "Es nuestra mayor competencia. Deja poco margen", dicen, para elaborar ofertas que sean atractivas en precio para el usuario doméstico". Y en cuanto a la tarifa industrial, agregan, "no es razonable que se mantenga tal opción de suministro para unos clientes, que han tenido la oportunidad de participar en el mercado desde hace seis años y que deberían operar con precios de la energía que reflejen de verdad los costes".

Argumentos diametralmente opuestos a los de los consumidores, que denuncian presiones de las eléctricas al Gobierno para lograr mayores subidas de las tarifas y para obtener una mayor retribución para sus redes de distribución que les permita, dicen, invertir y evitar apagones. Y en contradicción flagrante también con la opinión de la gran industria que advierte que si su tarifa desaparece sin que haya competencia real del mercado, el precio de la electricidad podría incrementarse hasta en un 40%.

El mal funcionamiento de la apertura de estos mercados también lo refleja en sus estudios la consultora Capgemini. Así, en uno presentado en junio, un centenar de altos ejecutivos del sector coinciden en señalar también como causas principales del mal funcionamiento: los procesos de traspaso de clientes entre comercializadoras, la captura e intercambio de datos de lecturas de contadores, y la implantación de sistemas de gestión de perfiles de carga (en caso de falta de disponibilidad de registros de medición por intervalos).

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