El primer español en el BCE

Eugenio Domingo Solans (Barcelona, 1945), primer español que se sentó en el consejo del Banco Central Europeo (BCE), la máxima autoridad monetaria de la UE, falleció ayer víctima de un cáncer, al que se enfrentó con coraje, según informó el organismo europeo en un comunicado difundido ayer en Fráncfort.

Domingo Solans fue propuesto por el anterior Gobierno del PP como miembro del comité ejecutivo del BCE, cargo que ejerció desde junio de 1998 hasta mayo de 2004. Actualmente era consejero del Banco de España. Esta institución transmitió sus condolencias a su familia y destacó el relevant...

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Eugenio Domingo Solans (Barcelona, 1945), primer español que se sentó en el consejo del Banco Central Europeo (BCE), la máxima autoridad monetaria de la UE, falleció ayer víctima de un cáncer, al que se enfrentó con coraje, según informó el organismo europeo en un comunicado difundido ayer en Fráncfort.

Domingo Solans fue propuesto por el anterior Gobierno del PP como miembro del comité ejecutivo del BCE, cargo que ejerció desde junio de 1998 hasta mayo de 2004. Actualmente era consejero del Banco de España. Esta institución transmitió sus condolencias a su familia y destacó el relevante papel que desempeñó Eugenio Domingo en la introducción del euro, así como su valía personal y profesional.

Fuentes del BCE señalaron que el entierro se celebrará hoy en Madrid y que a él asistirá una pequeña representación de este banco, en la que figurará su sucesor en este organismo, José Manuel González-Páramo.

En su labor europea fue un ferviente entusiasta del euro, cuya introducción como moneda física en 12 países europeos en enero de 2002 supervisó. Tuvo el honor de presentar a la opinión pública en 2001, junto al entonces presidente del BCE, Wim Duisenberg, las primeras muestras de monedas y billetes de euro. Como responsable de la sección de billetes del BCE se hizo famosa su receta frente a las falsificaciones: "Toque, mire y gire".

Cuando se despidió del cargo, afirmó que el euro había sido "el cemento de la integración europea" y defendió a capa y espada el Pacto de Estabilidad, que exige disciplina fiscal a los países de la zona euro. "Es lamentable que países que tenían que dar ejemplo lo incumplan", afirmó.

Catedrático de Economía Aplicada, tras ejercer la docencia en las universidades de Barcelona y Madrid participó en el Plan de Desarrollo entre 1970 y 1973. También trabajó en los bancos Atlántico y Zaragozano y en el Instituto de Estudios Económicos, ligado a la patronal CEOE.

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