El TSJA condena al SAS por una mujer que murió de cáncer

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar 120.826 euros a los tres hijos de una mujer de 51 años que falleció a causa de un cáncer que le fue tratado con un año de retraso por el atasco en las listas de espera.

La sentencia eleva la indemnización respecto a los 27.000 euros acordados por un juzgado, cantidad que el veredicto considera "exigua" y "ridícula en relación al resultado producido". La paciente falleció el 20 de noviembre de 2000 de un cáncer maligno que el SAS tardó un año en analizar y tratar, por lo que la se...

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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar 120.826 euros a los tres hijos de una mujer de 51 años que falleció a causa de un cáncer que le fue tratado con un año de retraso por el atasco en las listas de espera.

La sentencia eleva la indemnización respecto a los 27.000 euros acordados por un juzgado, cantidad que el veredicto considera "exigua" y "ridícula en relación al resultado producido". La paciente falleció el 20 de noviembre de 2000 de un cáncer maligno que el SAS tardó un año en analizar y tratar, por lo que la sentencia afirma que es posible que, pese a la malignidad de la dolencia, "si hubiera sido detectada desde el primer momento en que acudió a consulta y tratado adecuadamente, la muerte no se habría producido".

La mujer acudió en septiembre de 1998 al centro de especialidades Virgen de los Reyes de Sevilla para consultar sobre un bulto que le había salido en la pierna. El cirujano consideró que se trataba de un quiste benigno y ordenó que fuera anotada en lista de espera. Como el bulto le seguía molestando, el 29 de marzo de 1999 acudió de nuevo al médico, quien la remitió al cirujano con la anotación "ruego valorar preferente para extirpación del bulto".

La mujer no fue operada hasta el 6 de septiembre de 1999 y entonces se determinó que padecía un histioma fibroso maligno que ya había causado afectación pulmonar y otras metástasis, por lo que falleció el 20 de noviembre de 2000.

Aunque la causa penal contra los médicos fue archivada, la sentencia de lo contencioso-administrativo considera que la paciente falleció a consecuencia de un mal funcionamiento del servicio público, pues "de haber hecho una simple biopsia se habría detectado el cáncer y la paciente habría sido operada inmediatamente".

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