El fiscal pide 21 años a un acusado de violar a una mujer y matar a un hombre

La Audiencia de Alicante juzgó ayer a un hombre, de nacionalidad rusa, acusado de violar a una mujer y acabar posteriormente con la vida de un ciudadano ucraniano, en un descampado de Benidorm, en agosto de 2003. Durante la vista oral del caso, el procesado Vladimir Sonkin admitió que mantuvo relaciones sexuales con la mujer aunque, según precisó, fueron consentidas por ambos. Sin embargo, el imputado negó ser el autor del asesinato del ciudadano ucraniano, en la vista celebrada en la Sección 3ª de la Audiencia de Alicante.

Vladimir Sonkin, principal y único imputado por la muerte de Bo...

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La Audiencia de Alicante juzgó ayer a un hombre, de nacionalidad rusa, acusado de violar a una mujer y acabar posteriormente con la vida de un ciudadano ucraniano, en un descampado de Benidorm, en agosto de 2003. Durante la vista oral del caso, el procesado Vladimir Sonkin admitió que mantuvo relaciones sexuales con la mujer aunque, según precisó, fueron consentidas por ambos. Sin embargo, el imputado negó ser el autor del asesinato del ciudadano ucraniano, en la vista celebrada en la Sección 3ª de la Audiencia de Alicante.

Vladimir Sonkin, principal y único imputado por la muerte de Bogdan Bylak, apodado Boby, se confesó autor de la muerte del ucraniano y de la violación de la mujer, durante la instrucción judicial. Sin embargo, ayer, el procesado se retractó y explicó que firmó la declaración porque desconocía su contenido, dado que, según él, no habla castellano. Este extremo fue rebatido por un amigo del presunto agresor y por policías que participaron en las rondas de declaraciones del imputado. Los testigos aseguraron que Vladimir Sonkin habla "perfectamente" castellano.

Un anillo encontrado en el escenario del crimen incriminó al acusado. La sangre depositada en la sortija es suya. El encausado negó que le perteneciera; no obstante, la sala comprobó que la sortija encajaba en su dedo meñique.

Según relata el fiscal, el día de autos, el procesado y E. A., la mujer violada, se encontraron en el descampado. Sobre las nueve de la noche, llegó también Boby, quien horas después moriría a golpes. Después de que Boby se quedara dormido, el encausado aprovechó la ocasión y, tras amenazar a la chica con un cuchillo, la agredió sexualmente. Cuando se despertó Boby, el procesado le golpeó con unas silla hasta acabar con su vida.

El fiscal reclama para el procesado una pena de 21 años de prisión por los delitos de homicidio y de agresión sexual.

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