Universidad

"Me gusta asesorar a los jóvenes"

Diez años como capitán de la marina mercante y cuarenta más como profesor jalonan la vida profesional de Ricardo Gaztelu-Iturri, el primer colaborador honorífico de la Escuela de Náutica de la UPV. A sus setenta años, el deseo de mantener la actividad y de ayudar con su experiencia y conocimiento a los nuevos docentes le empujó a aceptar la solicitud de su centro de continuar su vinculación con la universidad, aunque no reciba ninguna retribución económica por ello.

"Me encuentro muy bien y me ilusiona seguir unido a la Escuela, sobre todo para introducir y asesorar a los jóvenes profes...

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Diez años como capitán de la marina mercante y cuarenta más como profesor jalonan la vida profesional de Ricardo Gaztelu-Iturri, el primer colaborador honorífico de la Escuela de Náutica de la UPV. A sus setenta años, el deseo de mantener la actividad y de ayudar con su experiencia y conocimiento a los nuevos docentes le empujó a aceptar la solicitud de su centro de continuar su vinculación con la universidad, aunque no reciba ninguna retribución económica por ello.

"Me encuentro muy bien y me ilusiona seguir unido a la Escuela, sobre todo para introducir y asesorar a los jóvenes profesores que comienzan en el centro su labor docente. Son personas que acaban de entrar en la carrera académica y no tienen experiencia y creo que mi ayuda puede ser buena para ellos", señala un profesional que en su dilatada trayectoria ha formado a numerosos profesores de la Escuela, la actual vicerrectora Itsaso Ibáñez incluida.

Ricardo, que estrena este curso el título, tiene previsto acudir todas las mañanas a un centro en el que, además de ejercer de cicerone para las nuevas generaciones, quiere colaborar en algún programa de doctorado, en la organización de conferencias y en la investigación sobre navegación, el campo al que ha dedicado la mayor parte de su vida. "Yo no podría estar sin hacer nada constructivo. He navegado, dado clase e investigado y quiero seguir haciéndolo", expresa Gaztelu-Iturri.

El caso de María Luisa de Arriba, colaboradora honorífica en el departamento de Derecho Mercantil, es bien distinto. Tras concluir su tesis doctoral, desarrolla su trabajo en el campo profesional, pero sin dejar de lado un vínculo con la universidad que no desea perder. "Me gusta la actividad docente y la investigación y ésta es una forma de ayudar al departamento y de mantener el contacto", indica.

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