Ikerlan invierte 2,5 millones en avances tecnológicos para la vida cotidiana
Cuando le digan que un sistema inteligente elegirá y pinchará la música que le apetece escuchar según su estado de ánimo, no piense que es ciencia-ficción. Cuando le hablen de que no tendrá que abrir el frigorífico para saber si dispone de todos los ingredientes necesarios para cocinar una merluza en salsa verde -una voz se lo dirá-, no piense en el próximo siglo: será realidad en tres años, según aseguró ayer el director general de Ikerlan, Carlos Redondo, quien añadió que muchos de estos servicios se usarán habitualmente en el plazo de diez años. El centro perteneciente a MCC trabaja ya en e...
Cuando le digan que un sistema inteligente elegirá y pinchará la música que le apetece escuchar según su estado de ánimo, no piense que es ciencia-ficción. Cuando le hablen de que no tendrá que abrir el frigorífico para saber si dispone de todos los ingredientes necesarios para cocinar una merluza en salsa verde -una voz se lo dirá-, no piense en el próximo siglo: será realidad en tres años, según aseguró ayer el director general de Ikerlan, Carlos Redondo, quien añadió que muchos de estos servicios se usarán habitualmente en el plazo de diez años. El centro perteneciente a MCC trabaja ya en estos proyectos de inteligencia ambiental, ámbito de investigación al que destinará 2,5 millones de euros en los próximos cuatro años.
Los responsables de Ikerlan aprovecharon ayer la celebración del trigésimo aniversario del centro en San Sebastián para recordar su pasado y revalidar sus compromisos. "En estos años Ikerlan ha liderado más de 1.500 proyectos de investigación aplicada a la empresa", dijo Txomin García, presidente del centro. "Ahora apostamos por la inteligencia ambiental", por poner la tecnología al servicio de la vida diaria -hogar, transportes, salud o trabajo-, superando el concepto de domótica.
Ikerlan participa en estos momentos, junto a empresas como VTT, Telefónica, Philips, Fagor, France Telecom y Microsoft, en el desarrollo del proyecto Amigo, de referencia en Europa. Esta investigación, con un presupuesto global de 19,2 millones de euros y 42 meses de duración, busca una forma de comunicar todos los dispositivos electrónicos de una vivienda y su entorno, para ofrecer servicios que se caractericen por ser "intuitivos, personalizados y no intrusivos".