Crónica:TENIS | Masters Series de Madrid

Ferrero no está a la altura

El valenciano cae ante el peruano Horna, y también pierden Feliciano López, Costa y Corretja

Nada le salió bien. En el peor año de su carrera profesional, Juan Carlos Ferrero no logró romper la tendencia negativa que le persigue y se estrelló en la primera ronda del Masters Series de Madrid que el año pasado le había coronado. Acosado por los problemas físicos -desde una varicela a problemas en los isquiotibiales, las costillas, la muñeca y la espalda-, Ferrero, de 24 años, perdió ayer en una hora y 18 minutos ante el peruano Luis Horna, 41º mundial, por 6-3, 6-1. Su caída en la clasificación es espectacular. Del número uno que detentó el año pasado hasta el 33º con el que saldrá del ...

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Nada le salió bien. En el peor año de su carrera profesional, Juan Carlos Ferrero no logró romper la tendencia negativa que le persigue y se estrelló en la primera ronda del Masters Series de Madrid que el año pasado le había coronado. Acosado por los problemas físicos -desde una varicela a problemas en los isquiotibiales, las costillas, la muñeca y la espalda-, Ferrero, de 24 años, perdió ayer en una hora y 18 minutos ante el peruano Luis Horna, 41º mundial, por 6-3, 6-1. Su caída en la clasificación es espectacular. Del número uno que detentó el año pasado hasta el 33º con el que saldrá del torneo madrileño. Le queda la final de la Copa Davis para reivindicarse.

Es una situación dolorosa, pero pasajera. "La cuestión", había comentado un técnico que prefirió mantener el anonimato, "es saber con qué Juan Carlos vamos a encontrarnos en Madrid y no si Horna está o no a un buen nivel". La respuesta podía preverse. Hace dos semanas, Ferrero perdió en la segunda ronda del torneo de Lyón frente al español David Ferrer. Fue un mal presagio de lo que podía ocurrirle ayer. Sin embargo, el valenciano es un tenista de tanta calidad, que en cualquier momento puede remontar el vuelo. Y Madrid parecía el lugar adecuado, porque es el único Masters Series que se disputa en España y porque contaba con el apoyo del público.

"He estrenado una raqueta y con la altitud de Madrid es difícil", esgrime el valenciano
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"De eso no hay duda", afirmó uno de los responsables de la empresa de electrodomésticos Indesit, nuevo patrocinador de las clasificaciones del circuito ATP. "Hace unos días, Ferrero acudió a nuestro stand en un acto promocional junto a Àlex Corretja y algún otro jugador. Y más de 100 niños se concentraron a su alrededor. Todos chillaban '¡Ferrero, Ferrero! Hasta tal punto, que Corretja casi se esfumó". Ayer en la pista central del Rockódromo, el público intentó levantar a Ferrero hasta el último punto. "Ánimo Juan Carlos, con fuerza", le gritaban cuando la situación comenzaba ya a ser desesperada.

Pero el de Ontinyent parecía falto de competición. Se entregaba a fondo, pero el resultado de sus carreras, de los rallies de golpes, concluía indefectiblemente con una bola que se le escapaba por milímetros o que se le quedaba enganchada en la red. Esa fue la diferencia más sustancial que hubo entre él y su rival. A Ferrero le faltaban partidos, necesitaba imperiosamente coger el ritmo de la alta competición. Él acostumbra a llegar siempre a las últimas rondas, a jugar muchos partidos, a estar en las finales y a ganar títulos. Y este año eso le ha estado vetado. Desde que jugó las semifinales de la Copa Davis ante Francia en Alicante el pasado mes de septiembre, ha disputado sólo un torneo, en Lyon, y perdió en segunda ronda. Eso es muy poco.

Horna, de 24 años y de madre española, es un tenista sólido. Pero sigue sin ganar ningún torneo, a pesar de que este año ha alcanzado la final de Long Island, la primera de su carrera, y ha disputado las semifinales en Munich, Houston y Costa da Saudipe -donde Ferrero tiene una casa-. El peruano saltó a las primeras páginas de los periódicos de su país el año pasado cuando consiguió vencer al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, en la primera ronda de Roland Garros. Pero en su historial no hay otras grandes hazañas. Por eso cuando ayer descubrió que tenía enfrente a un Ferrero batible, a años luz del ganador de Roland Garros y del finalista del Open de Estados Unidos 2003, se lanzó a un ataque sin cuartel y acabó concretando su triunfo.

Pareció que Ferrero podía levantar el vuelo cuando tuvo varias bolas para evitar el 3-0 en el segundo set. Pero cuando perdió aquel juego su caída fue veloz. Junto a él perdieron también Costa, Corretja, López, que acababa de ganar su primer título en Viena el pasado domingo y Nadal. Sólo pasaron Robredo y Verdasco, que se enfrentan hoy. Sólo quedará un español ya. "He estrenado una raqueta de una nueva marca y lo he acusado, la adaptación no es fácil, por que la nueva raqueta despide muchísimo y con la altitud de Madrid es difícil", esgrimió el valenciano.

Ferrero efectúa un saque durante su partido de ayer ante Horna.REUTERS

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