La tensión entre tragedia y amor centra 'El enfermo imaginario' de La Comédie Française

Claude Stratz dirige en el Festival de Otoño de Madrid la última obra que escribió Molière

Una de las grandes instituciones del teatro europeo, La Comédie Française, representa en el teatro de la Zarzuela de Madrid, desde ayer y hasta mañana, Le malade imaginaire (El enfermo imaginario), de Molière. Dirigido por Claude Stratz, y dentro de la programación del Festival de Otoño, El enfermo imaginario es la última comedia que escribió Molière y la primera obra representada por La Comédie en 1680. Stratz explicó ayer que la interpretación de la compañía se ha centrado en esta ocasión en la tensión entre la tragedia y el amor, aunque, como dijo el director, "en las obras de...

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Una de las grandes instituciones del teatro europeo, La Comédie Française, representa en el teatro de la Zarzuela de Madrid, desde ayer y hasta mañana, Le malade imaginaire (El enfermo imaginario), de Molière. Dirigido por Claude Stratz, y dentro de la programación del Festival de Otoño, El enfermo imaginario es la última comedia que escribió Molière y la primera obra representada por La Comédie en 1680. Stratz explicó ayer que la interpretación de la compañía se ha centrado en esta ocasión en la tensión entre la tragedia y el amor, aunque, como dijo el director, "en las obras de Molière caben todos los estilos, por lo que cada actor ha interpretado su papel a partir de su propia lectura".

Claude Straz escribe: "¿Una comedia paradójica? En esta obra no hay nada que se atenga por completo al orden de las cosas. La unidad temporal, por ejemplo, se respeta y, al mismo tiempo, se subvierte discretamente [...] La última obra de Molière se inicia con los colores de una jornada que se acaba; es una comedia crepuscular, teñida de amargura y melancolía".

El enfermo imaginario es una comedia-ballet estructurada en tres actos y en prosa que se estrenó en París en el año 1673. Está considerada como la obra más autobiográfica de Molière, que interpretó el papel del enfermo imaginario, aquejado de una enfermedad pulmonar, y el día de la cuarta representación falleció, horas después de la misma, en su casa de Richelieu.

"Molière utiliza el tema del amor apasionado como hilo conductor de la comedia, un argumento muy frecuente en toda su obra, en la que la intriga es sólo un pretexto", dijo ayer en Madrid Stratz. El otro gran tema de la obra es la rebeldía de los hijos con respecto a la voluntad de sus padres, que en este caso se representa a través de Angélique, la hija de Argan, el enfermo imaginario.

Los personajes principales son interpretados por Alain Pralon, en el papel de Argan; Muriel Mayette, en el de Toinette; Catherine Sauval, en el de Béline, y Christian Blanc, que interpreta a dos personajes: Monsieur Diafoirus y Monsieur Purgon.

Stratz también destacó la intervención de un personaje que es el que aporta el sentido común a la farsa y que aparece en todos los textos de Jean-Baptiste Poquelin, Molière. En este caso, y tras dos siglos de representación de El enfermo imaginario, "el personaje, que es el hermano de Argan, ha madurado, y ha pasado de aportar raciocinio a ser excesivamente absolutista en sus ideas", dijo Stratz, para quien la originalidad de Molière reside en que fue capaz de adaptar la realidad a la comedia de su época, el siglo XVII. En cuanto al estilo teatral, la obra del dramaturgo francés está marcada por la rapidez con que tenía que escribir los textos, por encargo. "Esta particularidad hizo que los textos de Molière tuvieran escenas breves, pero muy densas en el contenido".

Alain Pralon, en una escena de Le malade imaginaire, de Molière. / RAMÓN SENERAAGENCE BERNAND
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