Dictamen sobre matrimonios gay
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidirá el miércoles si respalda la propuesta de cinco de sus vocales de elaborar un informe sobre los matrimonios homosexuales, a pesar de que el Gobierno ha anunciado que no tiene intención de solicitarlo.
La elaboración de este informe será previsiblemente aprobada, ya que contará con los votos de los 11 vocales de la mayoría conservadora y el propuesto por CiU. Del resto de miembros, dos se abstuvieron, mientras que votaron en contra los representantes propuestos por el PSOE. El portavoz de Justicia e Interior del PP, Ignacio A...
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidirá el miércoles si respalda la propuesta de cinco de sus vocales de elaborar un informe sobre los matrimonios homosexuales, a pesar de que el Gobierno ha anunciado que no tiene intención de solicitarlo.
La elaboración de este informe será previsiblemente aprobada, ya que contará con los votos de los 11 vocales de la mayoría conservadora y el propuesto por CiU. Del resto de miembros, dos se abstuvieron, mientras que votaron en contra los representantes propuestos por el PSOE. El portavoz de Justicia e Interior del PP, Ignacio Astarloa, declaró esta semana que su formación intentará que el Congreso pida al Poder Judicial el informe sobre matrimonios gay.
Fuentes del sector progresista del CGPJ se opondrán al debate sobre la emisión del informe ya que el Pleno extraordinario fue convocado para pronunciarse sobre los nombramientos de altos cargos judiciales por mayoría cualificada. Según estas fuentes, el Consejo "carece de competencias para emitir un informe que el Gobierno no le ha pedido".
Por otro lado, la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo ha expresado su deseo de ser consultada cuando se trate el nombramiento de magistrados del alto tribunal, a fin de "aprovechar el conocimiento privilegiado y único que el Supremo tiene de la calidad con que los jueces desempeñan su función".
La propuesta la hace la Sala de Gobierno en un informe favorable a que los magistrados del Tribunal Supremo jubilados ejerzan como eméritos hasta los 75 años.
Sin embargo, el Poder Judicial critica el automatismo de esos nombramientos por cuanto "ignoran por completo la existencia o no de necesidades de refuerzo en las distintas Salas del Supremo". También critica que se desapodere al CGPJ "de su genuina función de efectuar nombramientos judiciales".