La Audiencia Nacional investiga a supuestos heridos simulados
Funcionarios de la Audiencia Nacional sospechan de una decena de presuntos pícaros, todos ellos extranjeros y mayoritariamente colombianos y rumanos, que habrían simulado haber resultado heridos en los atentados contra los trenes de cercanías en Madrid, el 11 de marzo pasado.
Todos ellos presentaron parte de lesiones, algunos de ellos hasta tres meses después del atentado, y cuando, en el ofrecimiento de acciones realizado por la Audiencia Nacional, fueron interrogados en qué lugar se encontraban, dieron respuestas muy genéricas y, en algunos casos, contradictorias con lo sucedido.
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Funcionarios de la Audiencia Nacional sospechan de una decena de presuntos pícaros, todos ellos extranjeros y mayoritariamente colombianos y rumanos, que habrían simulado haber resultado heridos en los atentados contra los trenes de cercanías en Madrid, el 11 de marzo pasado.
Todos ellos presentaron parte de lesiones, algunos de ellos hasta tres meses después del atentado, y cuando, en el ofrecimiento de acciones realizado por la Audiencia Nacional, fueron interrogados en qué lugar se encontraban, dieron respuestas muy genéricas y, en algunos casos, contradictorias con lo sucedido.
Por ello, la fiscal Olga Sánchez ha dirigido un escrito al juez Juan del Olmo en el que solicita que tome declaración a estos diez presuntos pícaros para que aclaren su presencia en el lugar del atentado por si se tratase de un fraude con la finalidad de obtener la nacionalidad española, ofrecida a todos los heridos en los trenes de la muerte.
Al mismo tiempo, la fiscal ha instado a que los supuestos heridos sean reconocidos de nuevo por dos médicos forenses para que comprueben si las lesiones que denunciaron son compatibles con el estado en el que se encuentran actualmente.
En caso de que se comprobase el fraude, los pícaros podrían ser condenados a penas que oscilan entre seis meses y dos años.
Por otro lado, el juez Del Olmo dejó ayer en libertad provisional a Abderramed Hammadi Afandi, que se encontraba en prisión desde el 12 de julio, cuando fue detenido acusado de conocer por boca del responsable de Al Qaeda para Europa, Amer El Azizi, desde la Navidad de 2003 que se iban a cometer atentados con explosivos en los trenes de cercanías. En las actuaciones no aparecen pruebas que vinculen a Afandi con los integrantes de la célula de Morata de Tajuña, autora de la matanza.
El magistrado mantiene la imputación de Afandi por colaboración con banda armada, pero le ha dejado en libertad con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado y la prohibición de abandonar el territorio nacional.