Edu López reúne en Bilbao su pintura más reciente
"Pinto porque necesito contar cosas", afirma Edu López (San Sebastián, 1965), y a juzgar por su ingente producción son muchas esas cosas que quiere transmitir. López acaba de inaugurar en Bilbao su última exposición, que estará abierta hasta el 26 de octubre en Espacio Marzana (Muelle de Marzana, 5). En el local ha logrado colgar "entre 60 y 70 piezas", realizadas en los últimos dos años, en un montaje que hace que la exposición misma se convierta en una instalación. "He tenido que hacer una selección muy ajustada, porque en ese tiempo he creado muchos más lienzos. No es que pinte muy deprisa ...
"Pinto porque necesito contar cosas", afirma Edu López (San Sebastián, 1965), y a juzgar por su ingente producción son muchas esas cosas que quiere transmitir. López acaba de inaugurar en Bilbao su última exposición, que estará abierta hasta el 26 de octubre en Espacio Marzana (Muelle de Marzana, 5). En el local ha logrado colgar "entre 60 y 70 piezas", realizadas en los últimos dos años, en un montaje que hace que la exposición misma se convierta en una instalación. "He tenido que hacer una selección muy ajustada, porque en ese tiempo he creado muchos más lienzos. No es que pinte muy deprisa o que no sea cuidadoso con mi obra, sino que paso muchas horas en el estudio trabajando. Estoy todo el día en ello y me cunde", indica López.
Este artista ha titulado su muestra wroosh, una onomatopeya que ha tomado del mundo del tebeo. "Me interesa el tebeo, la cultura popular. Huyo de las cosas que son muy cultas, me interesa atender a las que no lo son", comenta. En Espacio Marzana se abre todo el amplio mundo de este personal pintor, que convive en cuadros grandes, de metro y medio por metro y medio, con otros mucho más pequeños, de 20 centímetros de lado. "Llevaré ya unos 10 años haciendo estos cuadritos pequeños y creo que no dejaré nunca de hacerlos porque constituyen una especie de diario de lo que me sucede, de lo que veo", indica.
Como es habitual en él, su inspiración la encuentra en las vanguardias y especialmente en Ramón Gómez de la Serna, con quien dice tener "mucho que ver". Sobre la influencia de los tebeos, la muestra que presenta en la capital vizcaína incluye imágenes de sus chicas, como le gusta llamarlas. "Son heroínas de las historietas que leía de chaval, como la chica de Los Cuatro Fantásticos o la novia del súper agente X", comenta. "Intento que sus expresiones transmitan emociones en el límite".
Ellas se mezclan con otros personajes, paisajes, ciudades, mitologías variadas, en un abanico de historias más propias de un escritor que de un pintor, plasmadas en una gran variedad de formatos, estilos y procedimientos. "Mis exposiciones siempre han parecido colectivas de varios autores", concluye.