Reportaje:SEIS MESES DESPUÉS DEL 11-M

"¿Por qué en el mejor momento de mi vida se acabó todo?"

A Yolanda Rzaca, polaca, de 28 años, una pregunta le golpea en la cabeza: "¿Por qué en el mejor momento de mi vida se acabó todo?". Efectivamente, el 11-M su existencia se partió de golpe. Perdió a su marido, Wieslaw, de 34 años, y a su única hija, Patricia, de siete meses.

Aquella mañana los tres viajaban en el tren que explotó cerca de la calle de Téllez. Vivían en un piso en Entrevías. Ella era empleada doméstica, y él, peón de obra. Se dirigían a sus trabajos, pero primero iban a dejar a Patricia con una amiga.

Yolanda quedó gravemente herida. La metralla le partió el colon e...

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A Yolanda Rzaca, polaca, de 28 años, una pregunta le golpea en la cabeza: "¿Por qué en el mejor momento de mi vida se acabó todo?". Efectivamente, el 11-M su existencia se partió de golpe. Perdió a su marido, Wieslaw, de 34 años, y a su única hija, Patricia, de siete meses.

Aquella mañana los tres viajaban en el tren que explotó cerca de la calle de Téllez. Vivían en un piso en Entrevías. Ella era empleada doméstica, y él, peón de obra. Se dirigían a sus trabajos, pero primero iban a dejar a Patricia con una amiga.

Yolanda quedó gravemente herida. La metralla le partió el colon en tres. Se fracturó la mano y sufrió quemaduras en las piernas y en un brazo. Estuvo casi un mes ingresada en el hospital Clínico de Madrid.

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Las primeras dos semanas tras el atentado, Yolanda no supo que su marido y su hija habían muerto. "Me decían que se estaban recuperando, y como yo cada vez estaba mejor pensaba que ellos también lo estarían. En esos momentos no podía pensar que algo iba a salir mal. Tenía muchas esperanzas y me mentía a mí misma", cuenta por teléfono desde Polonia. Hasta que llegó el día de las verdades. "Estaban todos en la habitación del hospital: mi familia, mis amigos, los médicos, los psicólogos. Entonces, mi papá me lo dijo...".

Como un apagón. "Lo oyes pero no te lo crees. Creí que me iba a volver loca. Es tanto el dolor que no lo puedo explicar...".

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El pasado julio, tras una nueva operación de colon, Yolanda regresó a Polonia. "Aquí mis papás están pendientes de mí todo el tiempo. Tengo mis días mejores y peores. Pero a veces creo que ya nunca más me van a salir las cosas bien, que nunca más voy a tener una vida normal. Me han pasado tantas cosas que me da la sensación de que ya no me puede ocurrir nada más".

Estos días Yolanda aprovecha para arreglar el jardín y cortar el césped de la casa que ella y su marido se compraron en Polonia hace cinco años, y donde pensaban vivir en unos años. Por ahora no la piensa vender.

Dentro de muy poco, Yolanda volverá a España para operarse de los dos oídos. Ha perdido un 50% de audición. Todavía no sabe lo que va a hacer próximamente. "Tengo demasiado jaleo en la cabeza. Pero me gustaría estudiar Psicología. En el hospital, los psicólogos me ayudaron tanto que pienso que a lo mejor yo podría ayudar a alguien en el futuro".

Por ahora se lo toma con calma. Los médicos le han dicho que tardará un año en recuperarse. Ahora tiene claro que debe seguir viviendo, por toda la gente que la quiere. Aunque dice: "El problema es que los que yo quería ya no están aquí".

Wieslaw Rzaca y su hija Patricia.

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