"Hemos entrado en la nueva era del teatro"
Kanpingags estrena hoy en Barakaldo su tercer montaje, Por los pelos. La compañía vasca adapta la comedia detectivesca de Paul Portner, con dirección de Pere Planella y la colaboración del público en la reconstrucción de los hechos durante la investigación de un asesinato. También decide, "como si fuera un jurado", qué final quiere que se represente. Asier Hormaza (Bilbao, 1970) interpreta a "un elemento que distorsiona un poco la calma que, de por sí, ya se rompe con un crimen".
Pregunta. Esto es lo más parecido al teatro interactivo...
Respuesta. Sí, ya hem...
Kanpingags estrena hoy en Barakaldo su tercer montaje, Por los pelos. La compañía vasca adapta la comedia detectivesca de Paul Portner, con dirección de Pere Planella y la colaboración del público en la reconstrucción de los hechos durante la investigación de un asesinato. También decide, "como si fuera un jurado", qué final quiere que se represente. Asier Hormaza (Bilbao, 1970) interpreta a "un elemento que distorsiona un poco la calma que, de por sí, ya se rompe con un crimen".
Pregunta. Esto es lo más parecido al teatro interactivo...
Respuesta. Sí, ya hemos entrado en la nueva era del teatro. Hay cinco posibles finales, lo que abre un amplio abanico para disfrutar y descubrir cinco obras casi diferentes.
P. La participación del público abre las puertas a improvisar.
R. Claro. El espectáculo tiene un poco de todo, muchísimos ingredientes, cosas cerradas y abiertas, cosas que cada día nos van a sorprender incluso a nosotros. Es una especie de marmitako atractivo para el espectador.
P. ¿Su éxito en Estados Unidos garantiza que lo vaya a tener en España?
R. Hombre, sobre todo lo es el que ha tenido éxito en Suramérica. Eso sí nos da una clave de cómo puede funcionar aquí.
P. ¿Qué proyectos tiene?
R. Volver a trabajar, seguramente, con Antonio Cuadri, que va a dirigir su quinta película, seguir con nuestra compañía y en la tele. Yo he sido uno de los afortunados que, por lo menos en Euskadi, ha podido trabajar mucho en teatro y en televisión.
P. ¿A qué se debe el desprestigio de la televisión entre los propios actores?
R. La televisión pide una inmediatez de finalización del producto que, a veces, te obliga a ir al límite y te lleva a que el trabajo no sea todo lo bueno que quisieras.