El presidente inesperado
La historia reciente de las dos cajas con sede social en Sevilla, San Fernando y El Monte, parece escrita por un guionista despendolado. Empezó hace cuatro años con un duelo entre los entonces presidentes, Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, y la Junta de Andalucía, que estableció que la fusión que éstos querían impulsar estaba fuera de la ley. Después hubo asambleas trepidantes, un supuesto caso de espionaje (López Benjumea mantuvo que le seguían), cambios de bando sonados (CC OO), una alianza (PSOE y CC OO), y dos nuevos presidentes, Alfredo Pérez Cano (San Fernando) y José María ...
La historia reciente de las dos cajas con sede social en Sevilla, San Fernando y El Monte, parece escrita por un guionista despendolado. Empezó hace cuatro años con un duelo entre los entonces presidentes, Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, y la Junta de Andalucía, que estableció que la fusión que éstos querían impulsar estaba fuera de la ley. Después hubo asambleas trepidantes, un supuesto caso de espionaje (López Benjumea mantuvo que le seguían), cambios de bando sonados (CC OO), una alianza (PSOE y CC OO), y dos nuevos presidentes, Alfredo Pérez Cano (San Fernando) y José María Bueno Lidón (El Monte), llamados a lograr el final redondo: una fusión respaldada por todos los partidos.
La acción se había ralentizado en los últimos dos años, pero los presidentes anunciaron hace poco que iban a impulsar el proyecto de fusión. El 8 de agosto llegó el momento más triste, el fallecimiento de Alfredo Pérez Cano. Su sustituto, Luis Navarrete (Sabiote, Jaén, 1955), capta ahora la atención del mundo financiero andaluz, un protagonismo que este dirigente del PSOE sevillano, más cómodo en la tramoya, tendrá que asimilar en poco tiempo. Su experiencia laboral está vinculada casi exclusivamente a cargos públicos (parlamentario autonómico, concejal, diputado), una trayectoria coronada en los últimos cuatro años con la presidencia de la Diputación de Sevilla y la secretaría provincial del PSOE.
No es, sin embargo, un recién llegado a las cajas. Sus cargos públicos, además de darle experiencia de gestión, le han permitido ser consejero de San Fernando durante los últimos diez años, donde se ha significado por su defensa de la unión con El Monte (la nueva entidad estaría entre las diez primeras cajas españolas). Una situación que su partido ha valorado: el PSOE quería que el nuevo presidente saliera del actual Consejo de Administración para evitar nuevos retrasos en la fusión.
Pero, tras su sorpresivo nombramiento, hay otra explicación, una trama más. Navarrete respaldó al ex portavoz parlamentario del PSOE andaluz, José Caballos, en su reciente pugna con la dirección regional del partido. El conflicto se escenificó en julio, en el congreso del PSOE de Sevilla, donde Caballos y Navarrete perdieron frente al candidato de la dirección regional. Su designación, además de resteñar heridas internas, facilitará que otro hombre de la dirección regional ocupe la presidencia de la Diputación de Sevilla. Y da argumentos a los que critican la politización de las cajas.