Editorial:

Arcenes despejados

El acuerdo al que han llegado las aseguradoras y los empresarios de las grúas para retirar vehículos averiados era necesario y sensato. Justo cuando comenzaba la Operación Retorno de final de agosto, ha permitido suspender la huelga y despejar los arcenes en casi toda España, aunque en el País Vasco, donde empezó la protesta patronal a finales de junio, este proceso vaya más retrasado. Deja, sin embargo, un mal sabor de boca, ya que este pacto se hubiera podido lograr mucho antes o incluso sin el paro patronal que ha supuesto serios trastornos para los desplazamientos veraniegos de turistas y ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El acuerdo al que han llegado las aseguradoras y los empresarios de las grúas para retirar vehículos averiados era necesario y sensato. Justo cuando comenzaba la Operación Retorno de final de agosto, ha permitido suspender la huelga y despejar los arcenes en casi toda España, aunque en el País Vasco, donde empezó la protesta patronal a finales de junio, este proceso vaya más retrasado. Deja, sin embargo, un mal sabor de boca, ya que este pacto se hubiera podido lograr mucho antes o incluso sin el paro patronal que ha supuesto serios trastornos para los desplazamientos veraniegos de turistas y profesionales. Una vez más son los usuarios los que, en fechas clave, han sido tomados como rehenes de una negociación.

No era posible pactar nuevos precios fijos de las compañías aseguradoras con las de grúas sin atentar contra el principio de la libre competencia. Más allá de algunos cambios inmediatos, el acuerdo remite a la elaboración de un informe sobre los verdaderos costes de estos servicios, que, según los gruistas, han subido mientras permanencían estancadas sus tarifas. Ahora bien, ante los daños e incomodidades que la huelga ha causado a los usuarios, conviene recordar que la responsabilidad de compensarlos recae, primordialmente, sobre las aseguradoras, que son las responsables de los servicios de ayuda en carretera que tienen contratados. La subcontratación, en este caso de grúas, no debe difuminar hasta hacerlo desaparecer el principio de la responsabilidad ante los clientes. Y todo el sector ha de ser consciente de que, al elegir estas fechas para una huelga que se amplió rápidamente a la mayor parte de España, ha dañado también la imagen del país para el turismo, que tiene otras crisis que afrontar.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En