Siemens admite que un fallo en uno de sus móviles afectará a los resultados

Los terminales de la serie 65 pueden causar daños auditivos cuando se acaba la batería

Siemens AG, el cuarto fabricante mundial de teléfonos móviles, admitió ayer que el problema de configuración que sufren sus terminales de la serie 65 tendrán un impacto negativo en sus cuentas financieras del cuarto trimestre. Algunos distribuidores, como T-Mobile y Vodafone en Alemania, quitaron ayer de sus vitrinas los terminales de esta serie después de descubrir un defecto informático "que en un caso extremo" podría dañar el oído del usuario, según declaraciones de un portavoz de Siemens.

La firma germana explicó que la melodía de los terminales de la serie 65 cuando se están apagan...

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Siemens AG, el cuarto fabricante mundial de teléfonos móviles, admitió ayer que el problema de configuración que sufren sus terminales de la serie 65 tendrán un impacto negativo en sus cuentas financieras del cuarto trimestre. Algunos distribuidores, como T-Mobile y Vodafone en Alemania, quitaron ayer de sus vitrinas los terminales de esta serie después de descubrir un defecto informático "que en un caso extremo" podría dañar el oído del usuario, según declaraciones de un portavoz de Siemens.

La firma germana explicó que la melodía de los terminales de la serie 65 cuando se están apagando puede alcanzar un volumen muy alto si la llamada se corta automáticamente al estar a punto de agotarse la batería. En casos extremos, podrían producirse daños en el sistema auditivo, pero sólo si el aparato se encuentra en ese momento cerca del oído, precisó el grupo alemán.

Siemens recomienda desactivar la melodía de apagado o interrumpir la llamada a la primera señal de que la batería del teléfono está descargada. Las previsiones de Siemens mantenían que este modelo reportaría beneficios para sus cuentas financieras este año.

En España, sólo se comercializan desde comienzos de este verano los modelos C65, CX65 y M65 de esta serie, por lo que hay muy pocas unidades en este mercado. Un portavoz del grupo alemán reconoció que "es absolutamente evidente" que el error de configuración "tendrá un efecto en el cuarto trimestre", aunque declinó cifrar el impacto y confirmar si Siemens mantiene su objetivo de tener beneficios con la comercialización de esta serie.

La compañía, con sede en Múnich, sufrió una pérdida de 88 millones de euros en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal. Algunos analistas auguran que el problema podría terminar costándole unos 50 millones de euros a la compañía.

Otros analistas aseguran, sin embargo, que el coste que supondrá sacar del mercado este modelo para cambiar su configuración será casi nulo para el grupo, ya que sólo representa el 1% de sus cuentas. Otros expertos aseguran que el mayor daño es para la imagen de la marca. Siemens viene perdiendo cuota de mercado en el último año frente a competidores como Sony Ericsson.

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