Ingresa en prisión por la muerte de su mujer el parricida de Picassent

José Ramón Cabrera admitió los hechos en su declaración ante el juez

José Ramón Cabrera, acusado de dar muerte a su mujer, Mercedes Bueno, el 1 de agosto en un camino en Picassent, ingresó ayer en prisión por orden del juez. Tras dos horas de declaración, en la que reconoció los hechos y expresamente no mostró arrepentimiento, según el abogado de la acusación particular, el parricida salió en un furgón de la Guardia Civil hacia la cárcel de Picassent con el eco de los gritos de los familiares de la fallecida.

"Soy tu hija, has matado a mi madre". Esa fue la frase que varias veces, a gritos y entre lágrimas, profirió Ana Belén a su padre a la entrada y sa...

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José Ramón Cabrera, acusado de dar muerte a su mujer, Mercedes Bueno, el 1 de agosto en un camino en Picassent, ingresó ayer en prisión por orden del juez. Tras dos horas de declaración, en la que reconoció los hechos y expresamente no mostró arrepentimiento, según el abogado de la acusación particular, el parricida salió en un furgón de la Guardia Civil hacia la cárcel de Picassent con el eco de los gritos de los familiares de la fallecida.

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"Soy tu hija, has matado a mi madre". Esa fue la frase que varias veces, a gritos y entre lágrimas, profirió Ana Belén a su padre a la entrada y salida de éste a los juzgados de Picassent. "Va con la cara tapada, pero quiero que sepa que he estado aquí, que he sido yo la que le ha gritado. Es un canalla", afirmó. Junto a ella, sus hermanos, su tía y portavoz de la familia, Camelia Boví, sus abuelos y amigas de la fallecida.

La Guardia Civil hizo su aparición en un coche sin distintivos a las 11.15. En el asiento trasero, con la cubierta, era trasladado José Ramón Cabrera, 40 años. El juez le tomó declaración durante algo más de horas. Fiscal, acusación particular y defensa de oficio escucharon el testimonio del parricida. El preludio de que la sesión había terminado se advirtió cuando varios agentes de paisano salieron del juzgado con la escopeta homicida en mano, un arma que José Ramón Cabrera abandonó en un cañar después de haber disparado mortalmente a su mujer Poco después, pasadas las 13.30, el furgón de la Guardia Civil abandonaba el juzgado en dirección a la cárcel con José Ramón Cabrera dentro. El juez decretó prisión provisional, incondicional, comunicada.

Según Miguel Pardo, abogado contratado por la familia de Mercedes, el parricida "relató los hechos tal como ocurrieron, reconoció lo sucedido". Pardo confirmó que efectivamente el arma homicida había sido abandonada en la zona de huerta de Picassent por José Ramón Cabrera tras el crimen. El letrado relató también que el acusado prestó declaración "compungido". Pero puntualizó que "expresamente no ha dicho que se arrepintiera de lo ocurrido". Y concluyó sobre las posibles razones que hubieran podido empujar al parricida a matar a su esposa que "ni siquiera él lo sabe".

José Ramón Cabrera mató de dos disparos de escopeta a su mujer, que en diciembre pasado decidió definitivamente poner fin a un matrimonio de más de 20 años, el 1 de agosto a las 20.15. Desde entonces hasta el pasado jueves permaneció huido de la justicia. La Guardia Civil lo detuvo en Granada, en cuyas montañas se había refugiado las dos últimas semanas.

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