Necrológica:

Gloria Emerson, una cronista de los estragos causados por las guerras

Gloria Emerson, periodista y escritora que analizó con cólera y dignidad sobre las consecuencias de la guerra en los estadounidenses, los vietnamitas y los palestinos, fue encontrada muerta la mañana del 4 de agosto en su vivienda de Manhattan. Tenía 75 años.

Aunque la oficina forense ha declarado que aún no se ha determinado la causa del fallecimiento, Emerson padecía la enfermedad de Parkinson y había dejado muchas notas en la vivienda que apuntan a un suicidio.

Como corresponsal extranjera para The New York Times en Vietnam a comienzos de los setenta y, posteriormente, ...

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Gloria Emerson, periodista y escritora que analizó con cólera y dignidad sobre las consecuencias de la guerra en los estadounidenses, los vietnamitas y los palestinos, fue encontrada muerta la mañana del 4 de agosto en su vivienda de Manhattan. Tenía 75 años.

Aunque la oficina forense ha declarado que aún no se ha determinado la causa del fallecimiento, Emerson padecía la enfermedad de Parkinson y había dejado muchas notas en la vivienda que apuntan a un suicidio.

Como corresponsal extranjera para The New York Times en Vietnam a comienzos de los setenta y, posteriormente, como autora de libros de ensayo y de una novela, Emerson escribió de forma apasionada sobre gente corriente y los soldados aplastados por la maquinaria de guerra en lugares como Vietnam, Gaza y Argelia.

La guerra descrita por Emerson no era ennoblecedora, sino degradante, una desgracia que infligía sufrimiento físico y daños psíquicos a civiles, niños y soldados de ambos bandos. Su modelo literario fue el oscuro retrato de los primeros días de Vietnam ofrecido por Graham Greene, que influyó en sus artículos y en su estilo. Loving Graham Greene fue el título que dio a una novela, publicada por Random House en 2000.

En 1969, mientras trabajaba en la delegación londinense de The New York Times, escribió su propio obituario, que dejó junto con una nota introductoria con fecha del martes 4 de agosto: "Emerson solicitó que la enviaran a Vietnam porque había estado en aquel país en 1956 y quería volver a escribir sobre los vietnamitas y sobre los inmensos y desgraciados cambios que había experimentado su vida, un tema poco abordado por el numeroso cuerpo de corresponsales, preocupado por cubrir la cuestión militar". Sus artículos sobre Vietnam, muchos escritos con ayuda de Nguyen Ngoc Luang, su intérprete, dieron vida a personas que para muchos lectores habían sido una abstracción, aquellos vietnamitas cuyos "corazones y mentes" EE UU pretendía ganarse al declarar una guerra que los adversarios comunistas vencieron a pesar de sufrir millones de bajas.

Su voz literaria fue siempre grave y seria. Tenía un discurso preciso y resultaba divertida y excéntrica a la vez. Daba constantemente dinero a veteranos, refugiados y mendigos. Podía ser posesiva y dominante, especialmente con aquellos fotógrafos cuyo trabajo, en su opinión, podía sobrevivir a los artículos escritos por ella pese a publicarse al mismo tiempo: comparaba las palabras con cubitos de hielo que se derriten al sol.

Como escribió en su propio obituario: "Las noticias que envió desde Vietnam le valieron un Premio George Polk al reportaje extranjero y, más tarde, un premio Matrix concedido por New York Women in Communications. Su libro de ensayo sobre la guerra, Winners & losers (Vencedores y vencidos, 1977), obtuvo un National Book Award en 1978, aunque a ella le parecía 'demasiado voluminoso y un tanto caótico'. El tema del libro eran los efectos del conflicto sobre algunos estadounidenses, o 'una ausencia de efecto', como ella comentó en una ocasión".

Otro libro, Some american men, publicado en 1985, profundizaba más en el alma de sus conciudadanos y en sus desilusiones deportivas y amorosas, además de bélicas. Gaza, a year in the Intifada, sobre un año pasado con los palestinos en lo que ella denominaba "territorio ocupado", fue publicado en 1991. "Los habitantes de Gaza, a quienes habían hecho sentirse inferiores y que recibían un trato de desprecio y crueldad, luchaban por superar sus propios sentimientos de desesperanza", escribió entonces.

"El libro provocó hostilidad entre sus amigos, mientras que otros lo consideraban antiisraelí, pero Emerson insistía en que ésta no era la razón para escribirlo", explica en el obituario que redactó. "Esperaba proporcionar una guía a aquellos que consideraban que la situación en Oriente Próximo era demasiado complicada o demasiado controvertida como para entenderla".-

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