Crónica:DÍA 8º | Atenas 2004 | 28º JUEGOS OLÍMPICOS

España se refugia en el baloncesto

El equipo que lidera Pau Gasol es una de las pocas noticias agradables para el deporte nacional, que sigue a la baja en los Juegos

Como en los viejos tiempos, el baloncesto es el reducto de satisfacción para los aficionados españoles. Vuelven los días del 84, cuando el equipo de Corbalán, Epi y Fernando Martín generaba un entusiasmo sin límite en la hinchada. Era el baloncesto y el 1.500. Aquella selección propulsó el baloncesto hasta un territorio desconocido. Su popularidad amenazó por momentos al fútbol antes de morir de éxito. El baloncesto ha soportado una larga travesía del desierto, de la cual no ha salido. Todavía hay graves problemas económicos en la Liga ACB, que no encuentra televisión que la quiera. O que la q...

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Como en los viejos tiempos, el baloncesto es el reducto de satisfacción para los aficionados españoles. Vuelven los días del 84, cuando el equipo de Corbalán, Epi y Fernando Martín generaba un entusiasmo sin límite en la hinchada. Era el baloncesto y el 1.500. Aquella selección propulsó el baloncesto hasta un territorio desconocido. Su popularidad amenazó por momentos al fútbol antes de morir de éxito. El baloncesto ha soportado una larga travesía del desierto, de la cual no ha salido. Todavía hay graves problemas económicos en la Liga ACB, que no encuentra televisión que la quiera. O que la quiera por el dinero que pretenden sus dirigentes. Pero algo vibrante ha sucedido en los últimos cinco años. El equipo júnior que ganó el Campeonato del Mundo de 1999 se ha convertido en la bandera de una selección que interesa nuevamente a los aficionados y a la gente que había retirado el saludo al baloncesto. Es el efecto Gasol.

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El baloncesto es una de las pocas buenas noticias del deporte español. En una jornada que asistió a la derrota de Carlos Moyà, la victoria sobre Italia resultó más que meritoria. Italia siempre ha sido un rival temible. Sus duelos con España han sido inolvidables. Con mejores o peores jugadores, los italianos siempre han encontrado la manera de poner en dificultades a la selección española. Esta vez sucedió de nuevo. Durante gran parte del encuentro, Italia aprovechó su buen ejercicio defensivo, su autoridad en el rebote ofensivo y la buena puntería de sus cañoneros. España se sostuvo con dificultades, pero no desfalleció.

El equipo es duro. No se arruga. Y tiene a Gasol. Cuando se decide a ganar los partidos, resulta muy difícil detenerlo. Anota, rebotea y pasa. A su alrededor produce un efecto optimista que se observa en todos los jugadores. Se sienten seguros con él. España solucionó todos los problemas y terminó por imponerse con alguna comodidad. Es el equipo del momento. Para los aficionados es otra cosa: la única alegría en tiempos de crisis, como en épocas anteriores. Quién lo iba a decir.

Para Michael Phelps fue otra jornada espectacular. Ganó los 200 metros estilos y se colgó la cuarta medalla de oro. El chico no para. Minutos después consiguió clasificarse para la final de los 100 mariposa, la carrera que más problemas le ha dado en el último año.

Hoy disputará la final frente a Ian Crocker y Andriy Serdínov. Será un acontecimiento. También lo será ver a una española en una final. Es el caso de Erika Villaécija, que estará con las mejores en de los 800 metros libres.

Pau Gasol protesta una jugada en el partido España-Italia.GARCÍA CORDERO

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