Entrevista:Alberto Ruiz-Gallardón | Alcalde de Madrid

"El PP no puede quedar anclado en la nostalgia"

Está prácticamente solo en el Ayuntamiento de Madrid. La mayoría de sus concejales disfruta de unas cortas vacaciones. Pero él, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, a sus 44 años, no desconecta ni un minuto. Cuando no hay un problema con su remodelación de la M-30, es la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2012, o... Ahora está inmerso en el próximo congreso nacional del PP, en cuya dirección aspira a ocupar un alto cargo. Así que, pese a ser agosto, estar la ciudad a medio gas y la vida política en bañador, Gallardón está de nuevo en el ojo del huracán. Una vez más.

...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Está prácticamente solo en el Ayuntamiento de Madrid. La mayoría de sus concejales disfruta de unas cortas vacaciones. Pero él, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, a sus 44 años, no desconecta ni un minuto. Cuando no hay un problema con su remodelación de la M-30, es la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2012, o... Ahora está inmerso en el próximo congreso nacional del PP, en cuya dirección aspira a ocupar un alto cargo. Así que, pese a ser agosto, estar la ciudad a medio gas y la vida política en bañador, Gallardón está de nuevo en el ojo del huracán. Una vez más.

Pregunta. ¿Su deseo de formar parte de la dirección de su partido es un poco como el hijo pródigo que vuelve a casa?

"El partido tiene que acercarse a la sociedad para ganar la confianza de la gente"
"Exigiremos que cualquier reforma del modelo de Estado surja del consenso con el PP"

Respuesta. No me considero un hijo pródigo. Por dos razones: una, porque nunca estuve fuera de casa; y otra, porque el hijo pródigo dilapidó su fortuna. Yo no tengo sensación de haber dilapidado nada del capital político, ni el mío personal ni mucho menos el del partido. Lo que es verdad es que durante los últimos nueve años yo he desarrollado la actividad política prácticamente en exclusiva en las instituciones en las que he estado: ocho años en la Comunidad y un año en el Ayuntamiento de Madrid. Y eso me ha alejado de una participación más activa en la gestión de nuestro partido. Yo creo que ese momento se ha agotado, que ha llegado un momento en que si quiere el nuevo presidente del partido, el señor Rajoy, a mí sí me gustaría no sólo seguir desarrollando una actividad institucional en el Ayuntamiento, sino una actividad interna dentro del partido. Entre otras cosas porque tenemos que ser conscientes de que los partidos no pueden hibernar cuando están gobernando, sino que tienen que estar permanentemente activos y en conexión permanente con la sociedad. Ahora que estamos en la oposición, esto se convierte en el factor fundamental para que nosotros, que tenemos vocación de gobierno, podamos volver a gobernar. Tenemos que acercar el PP a la sociedad.

P. ¿Es simple coincidencia que su regreso al partido se produzca tras la marcha de Aznar?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Más que vincularlo con la marcha de Aznar lo vincularía con el hecho de pasar a la oposición. Lo que a mí me lleva a la reflexión de que no puedo única y exclusivamente seguir en puestos institucionales no es tanto el hecho de que Aznar deje la presidencia, sino que nuestro partido pase a la oposición. Es el momento en que todo el trabajo hay que realizarlo a través del partido.

P. Ha hablado ya con Rajoy. ¿Usted le ha pedido estar en la dirección del partido?

R. Sí. Le he ofrecido mi colaboración y mi trabajo. Pero es una decisión que tiene que tomar él. Yo creo que no se puede nunca forzar a quien eliges como responsable de una tarea que es difícil pero apasionante, que es el liderazgo del partido para llegar al Gobierno en las próximas elecciones. Lo que sí le he dicho es que me gustaría mucho formar parte de ese equipo.

P. José María Michavila, coordinador del congreso del PP, ha dicho que su partido tiene que cambiar la "música". ¿Cuál es, según Gallardón, la nueva música que tiene que tener el PP?

R. Tenemos que construir un proyecto de futuro. Hay una frase preciosa de William Shakespeare que dice: "el pasado sólo es un todo". Bueno, nuestro pasado, del que tenemos que estar muy satisfechos por la labor realizada, no es el activo único o exclusivo de cara a las próximas elecciones. Lo que tenemos que hacer es ganar la confianza de la gente no pidiéndole que nos agradezca lo que hemos hecho -porque entonces no lo conseguiremos-, sino convocándole a un proyecto de futuro. Lo importante de este congreso, más que las personas, es que el partido asuma la mentalidad de que recuperar el Gobierno de España requiere presentar un proyecto de futuro, y no anclarnos exclusivamente en los ocho años que estuvimos gobernando. Pero lo que más me importa a mí de cara a este congreso es que quede claro ante la sociedad que no somos un partido anclado en la nostalgia. Somos un partido que asumiendo el resultado electoral [del 14 de marzo pasado], que evidentemente no nos satisface, queremos recuperar la mayoría del electorado.

P. ¿La nueva dirección del PP debe corregir el rumbo?

R. El partido tiene que hacer una apuesta por los espacios moderados de pensamiento, por un pensamiento de centro, con actitudes que huyan de cualquier radicalismo. Ése es el camino que nos llevó hace ocho años a tener la confianza de los españoles y es el camino en el que hemos de insistir. No podemos caer en ningún tipo de tentación conservadora.

P. ¿El escoramiento hacia la derecha habría sido una de las causas de la derrota del 14-M? ¿O, como se mantiene oficialmente desde la dirección del PP, fueron los atentados del 11-M y la manipulación o presunta manipulación...?

R. Se pueden hacer muchos análisis de por qué se producen los resultados. Pero cometeríamos un error, que lógicamente produciría satisfacción al partido socialista. Cuando se pierden unas elecciones, se acata el resultado, como hizo el PP desde el primer momento, y se intenta ganar las siguientes.

P. Pero no parece que el PP acate tanto el resultado electoral...

R. Yo creo que sí. Creo que la declaración que hizo Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno el día de las elecciones es un modelo de cómo tiene que reaccionar un partido cuando pierde.

P. Es inevitable hablar de sus relaciones y su fricciones con Esperanza Aguirre, compañera y presidenta de la Comunidad...

R. Todos los conflictos que han surgido este año se han resuelto.

P. ¿Quién es su candidato a presidir el partido en Madrid?

R. Creo que todos apoyamos a nuestro actual presidente, Pío García-Escudero. Por supuesto, yo le voy a apoyar. Le apoya Esperanza Aguirre, que públicamente ha declarado que apoya a García Escudero, y le apoya la dirección nacional del partido.

P. ¿Qué postura va a intentar usted que tenga el PP respecto al PSOE y a Zapatero?

R. El PP tiene un gran proyecto de gobierno, que no se vio desautorizado por el resultado de las últimas elecciones. Otra cosa es que los españoles eligiesen otro proyecto, pero no como consecuencia de un rechazo frontal al proyecto político del PP. Nuestra relación con el PSOE tiene que ser muy exigente en el ejercicio de la oposición y muy leal en lo que suponen los intereses de España. Tenemos que buscar los espacios de encuentro, que es lo que se llama el bloque constitucional. Y determinadas políticas de gestión para la que nosotros recabábamos ese consenso cuando estábamos en el Gobierno, lógicamente las tenemos que prestar ahora que estamos en la oposición. Ésa es la actitud leal que tenemos que realizar, junto con una labor crítica sobre la gestión del Gobierno. Yo creo que ese cambio de mentalidad, ese pasar del Gobierno al ejercicio de la oposición, es lo que mi partido ha realizado en estos meses, cosa que al PSOE le costó mucho hacerlo.

P. ¿Qué PP tiene que salir del congreso de octubre?

R. Un partido que huya de la nostalgia y que se instale en dos criterios: uno, ganar las próximas elecciones generales; y ejercer en esta legislatura una labor de oposición tan dura como leal.

P. En estos momentos se ha abierto un debate sobre el modelo territorial de España.

R. Es un debate que se puede agotar en delegaciones de competencias, que se puede llevar a modificaciones de estatutos de autonomía o incluso a una modificación de la Constitución. El PP tiene que tener un discurso muy claro y una vocación permanente que además se la tenemos que demandar al PSOE: que aquello que el legislador constituyente aprobó por consenso, sólo por consenso sea modificado. Tenemos que exigirle al partido socialista que cualquier revisión de la estructura territorial del Estado se haga por consenso.

Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid.LUIS MAGÁN

Archivado En