La policía investiga si un hombre mató a su compañera en Lavapiés

Agentes del Grupo V de la Sección de Homicidios investigan si el argelino Mourad Adjali, de 31 años y con diversos antecedentes policiales, causó la muerte en la madrugada de ayer a su compañera sentimental, María Naida Lázaro Díaz, de 28 años, que falleció al caer por una corrala desde un segundo piso, en el barrio de Lavapiés (distrito de Centro). El detenido declaró ayer ante los policías que no se acordaba de lo que ocurrió la madrugada, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

Los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada en el número 60 de la calle de E...

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Agentes del Grupo V de la Sección de Homicidios investigan si el argelino Mourad Adjali, de 31 años y con diversos antecedentes policiales, causó la muerte en la madrugada de ayer a su compañera sentimental, María Naida Lázaro Díaz, de 28 años, que falleció al caer por una corrala desde un segundo piso, en el barrio de Lavapiés (distrito de Centro). El detenido declaró ayer ante los policías que no se acordaba de lo que ocurrió la madrugada, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

Los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada en el número 60 de la calle de Embajadores. Sobre esa hora, los vecinos de esta pareja de sordomudos oyeron fuertes golpes y algunos gritos procedentes de la vivienda número 7 del piso segundo. Algunas personas se asomaron a la ventana para ver lo que ocurría.

María Nadia se había agarrado a la barandilla de la corrala, según algunos vecinos. En ese momento salió Mourad de la casa y se abalanzó sobre ella. Los vecinos comenzaron a gritar para que no la soltara: "¡Cuidado, cuidado! No lo hagas", le pidieron en repetidas ocasiones, según recordaba ayer algún residente. En ese momento, la pareja cayó al vacío. Algunos testigos comentaron a la policía que él se afanó en quitarle las manos de la barandilla, lo que hizo que cayera a la planta baja. Otros, por el contrario, mantienen que ambos se precipitaron al vacío cuando el hombre intentó agarrarla por las muñecas para subirla de nuevo al piso.

La mujer debió de caer de cabeza, ya que sufrió un fortísimo traumatismo craneoencefálico, además de un golpe en el pecho. Mientras, él presentaba algunos golpes de carácter leve, por lo que recibió el alta médica en el lugar. Los facultativos de una UVI del Samur-Protección Civil se centraron en ella. Tras atenderla y lograr estabilizarla, la trasladaron al servicio de urgencias de la clínica de La Concepción. Murió en el trayecto, según explicó un portavoz de Emergencias Madrid.

Los agentes de la comisaría de Centro detuvieron a Mourad Adjali hasta la llegada de los investigadores del Grupo V de Homicidios que se han encargado de las pesquisas. Ayer por la mañana había junto al domicilio que ambos compartían una especie de vestido de mujer de color pistacho, el trozo de una cuerda de tendedero y una vieja radiografía de una mano.

Sin memoria

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Mourad fue interrogado por la mañana por los investigadores de Homicidios en presencia de su abogado. En principio dijo que no recordaba lo que había ocurrido la madrugada anterior. Algunos vecinos no descartan que ambos estuvieran ebrios durante la discusión previa a la muerte. La policía espera el resultado de la autopsia, que podrá determinar si la mujer cayó al vacío de forma accidental o fue arrojada por su compañero. El detenido tiene antecedentes policiales por hurto, robos con violencia e intimidación y resistencia y atentado contra agente de la autoridad.

Algunos residentes explicaron que la pareja vivía en ese piso de alquiler desde hacía casi un año. El hecho de que tanto el hombre como la mujer fueran sordomudos motivó, según algunos, que no tuvieran relaciones con el resto del vecindario. Anoche, el cuerpo de María Nadia permanecía en el Instituto Anatómico Forense, donde le fue practicada la autopsia.

La corrala del número 60 de la calle de Embajadores comparte patio con uno de los sitios más conflictivos de Lavapiés, otra corrala a la que se accede por la calle de Santiago El Verde. Este inmueble, que presenta un aspecto de ruina, está frecuentado por okupas y por toxicómanos que causan frecuentes riñas y altercados entre ellos. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha previsto la expropiación de este inmueble dentro de la remodelación de la zona Centro de la capital, una operación que él califica de "cirugía" urbanística.

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