Detenido un portero de discoteca por la muerte de un hombre en el Puerto Olímpico

El vigilante, de 30 años y que carece de antecedentes policiales, se declara inocente

El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el domingo por la noche a un portero de una discoteca de la zona de ocio del Puerto Olímpico de Barcelona como presunto autor de la muerte de un hombre de 45 años en la madrugada del domingo. Los investigadores tratan de averiguar las circunstancias, por el momento confusas, en las que se produjo la agresión. El detenido, O. S. P., de 30 años, de nacionalidad cubana y sin antecendentes policiales, se presentó voluntariamente en la Jefatura Superior de Policía y se declaró inocente.

Una patrulla de la policía se desplazó en la noche del pasado domingo...

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El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el domingo por la noche a un portero de una discoteca de la zona de ocio del Puerto Olímpico de Barcelona como presunto autor de la muerte de un hombre de 45 años en la madrugada del domingo. Los investigadores tratan de averiguar las circunstancias, por el momento confusas, en las que se produjo la agresión. El detenido, O. S. P., de 30 años, de nacionalidad cubana y sin antecendentes policiales, se presentó voluntariamente en la Jefatura Superior de Policía y se declaró inocente.

Una patrulla de la policía se desplazó en la noche del pasado domingo al bar musical del Puerto Olímpico en busca del portero, pero no lo encontró. El vigilante, al ser avisado de que estaba siendo buscado, se presentó por voluntad propia en la comisaría donde fue detenido como presunto autor del homicidio de J. M. S. M., de nacionalidad española. Para el arresto, la policía se basó en la descripción de la acompañante de la víctima, que declaró que el portero era el autor de las lesiones de su amigo.

Fuentes de la investigación informaron de que el detenido negó los hechos. Ayer por la tarde el caso no estaba claro y la policía sólo contaba con el testimonio de la compañera de la víctima. Algunos trabajadores de la zona del Puerto Olímpico se enteraron del caso a mediodía por la radio y la televisión y desconocían que se hubiera producido un homicidio en la zona en la madrugada del domingo.

Pasadas las seis de la mañana del domingo, la policía recibió una llamada que informaba de que una persona se encontraba herida en la calle, en la zona del Puerto Olímpico. J. M. S. M. tenía un fuerte golpe en la zona lumbar y varios golpes en el rostro; fue trasladado inmediatamente por una ambulancia al cercano hospital del Mar.

A mediodía, el centro hospitalario informó de que el herido se encontraba en estado crítico, que sufría un traumatismo craneoencefálico con hemorragia y que era inviable operarle. A las ocho de la tarde el hombre falleció.

En el momento de la agresión, J. M. S. M. se encontraba con una amiga y fue esa mujer quien dio a la policía la descripción del portero. Fuentes de la investigación han informado de que tanto la víctima como su amiga tienen antecedentes policiales por robo y tráfico de drogas, entre otros.

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El presidente de la junta de la asociación de empresarios del Puerto Olímpico, José Pinilla, aseguró ayer que desconocía los hechos. "Estos incidentes van en contra del espíritu de calidad y los buenos servicios que ofrece el Puerto Olímpico", dijo Pinilla.

El recuerdo del caso Wilson Pacheco todavía perdura. Hace cinco meses que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña confirmó las condenas a 13 años de prisión por homicidio de un vigilante y dos porteros de discoteca por la muerte del ecuatoriano Wilson Pacheco en enero de 2002. El asesinato se produjo en el complejo lúdico del Maremàgnum, cercano al Puerto Olímpico.El ambiente en el Puerto Olímpico ayer por la tarde era de desconcierto entre los trabajadores de los locales cercanos al bar musical Tago Mago, donde prestaba sus servicios el portero detenido por la policía como presunto autor de homicidio. El vigilante, O. S. P., pasará hoy a disposición judicial.

"Nosotros estamos más sorprendidos que nadie", afirmó Adriana, propietaria de varios locales nocturnos en esa zona, quien añadió que la mayor parte de los locales pertenecen a asociación de empresarios del Puerto Olímpico y que todos los establecimientos comparten políticas para evitar sucesos como el del domingo. Pese a ello, la violencia en el Puerto Olímpico tiene un grave antecedente: En abril de 2000, un grupo de cinco jóvenes que salían de una discoteca asesinó a golpes a Carlos Javier Robledo en un crimen gratuito que la sentencia que les condenó calificó de "ataque salvaje y feroz".

Un vigilante de seguridad del puerto insistía ayer en el hecho de que incidentes como el del pasado domingo son un caso aislado. "Nosotros siempre nos enteramos si algo grave ha pasado en la noche, pero esa noche no figuraba ninguna incidencia registrada", aseguró el guarda. Otros se mostraban consternados ante la mala publicidad que este presunto homicidio causará a sus negocios.

El propietario de un restaurante afirmó que el portero detenido es "un moreno muy normal, trabajador como cualquiera". A última hora de la noche, en los restaurante y bares del puerto se respiraba un ambiente tranquilo.

El presidente de la Asociación de Empresarios del Puerto, José Pinilla, afirmó que el Puerto Olímpico dispone de un servicio de seguridad "que siempre ha funcionado muy bien", y pidió a los ciudadanos que no se alarmen.

Regulación del sector

El presunto homicidio del pasado domingo se produce en un momento en que la Administración catalana regula la profesión de portero de locales musicales. Tras dos años de negociaciones, el Gobierno catalán aprobó el 20 de julio un decreto sobre el oficio de portero de discoteca, que obliga a superar unos exámenes oficiales teóricos y prácticos.

Para ejercer la función de controlador de acceso, el Gobierno catalán ha impuesto una serie de requisitos: hay que ser mayor de edad; tener la ciudadanía española o de algún país de la Unión Europea o estar en posesión del permiso de residencia y trabajo; no haber sido condenado por delitos contra las persona o el patrimonio; contar con el título de graduado escolar y tener nociones básicas de catalán y castellano.

Para conseguir el carnet oficial de controlador de acceso, cuyo número deben lucir en una placa cuando trabajen, los porteros tendrán que acudir a una academia homologada para preparar sus exámenes.

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