Serrat cierra la Feria de Julio de Valencia con dos conciertos sinfónicos

La variedad de estilos ha caracterizado la oferta musical del certamen

Con una veintena de conciertos celebrados durante todo el mes, anoche concluyó la Feria de Julio en los Jardines de Viveros. El cierre corrió a cargo de Joan Manuel Serrat, que dio dos conciertos sinfónicos respaldado por la Orquestra Martí i Soler. La oferta de este año en Viveros se ha caracterizado por la diversidad, con artistas que van de la música electrónica, al rock, el soul o la canción de autor, sin olvidar flamenclo y música latina.

Canciones como Mediterráneo, Fa vint anys que tinc vint anys o Cançó de matinada, que Joan Manuel Serrat ha hecho populares ...

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Con una veintena de conciertos celebrados durante todo el mes, anoche concluyó la Feria de Julio en los Jardines de Viveros. El cierre corrió a cargo de Joan Manuel Serrat, que dio dos conciertos sinfónicos respaldado por la Orquestra Martí i Soler. La oferta de este año en Viveros se ha caracterizado por la diversidad, con artistas que van de la música electrónica, al rock, el soul o la canción de autor, sin olvidar flamenclo y música latina.

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Canciones como Mediterráneo, Fa vint anys que tinc vint anys o Cançó de matinada, que Joan Manuel Serrat ha hecho populares a lo largo de una dilatada carrera, han sido algunas de las piezas de despedida de la Feria de Julio en los Jardines de Viveros. Siguiendo la tónica del cerca de centenar de conciertos que Serrat habrá ofrecido cuando acabe esta gira que empezó hace meses, el antaño Noi de Poble Sec estuvo respaldado en sus actuaciones de Valencia por una orquesta local, en este caso la Martí i Soler, que le acompañó durante la mayor parte del concierto. Hubo sin embargo canciones como Lucía, que sonó en el bis del jueves, en las que Serrat tuvo el piano como único acompañamiento.

Una veintena de artistas y grupos han desfilado a lo largo de todo el mes de julio por el escenario de Viveros, con una sola característica común: la diversidad. Desde la electrónica de Zuco 103 o Chambao, a la canción melódica de nuevo cuño de Alex Ubago, el folk sofisticado de Dulce Pontes o el rock de Simple Minds y Bunbury, pasando por la música soul de muchos quilates que representa Solomon Burke, o los años de sabiduría musical cubana de Cachao y Bebo Valdés. También el nuevo y flamante Premio Príncipe de Asturias de las Artes estuvo en Viveros. Paco de Lucía, al igual que Serrat, es capaz como pocos de convocar un público que cruza generaciones y clases sociales.

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