Asistentes a la Campus Party y la SGAE mantienen un tenso debate sobre piratería

El responsable antipiratería de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Pedro Farré, conversó ayer con los asistentes a la Campus Party -que reúne en Valencia a 4.500 internautas- sobre piratería y derechos de autor en un debate cargado de tensión que no pasó a mayores. Farré fue recibido por cerca de un millar de internautas, buena parte de los cuales portaban carteles y camisetas contra el canon que la asociación cobra en concepto de derechos de propiedad intelectual. Una tasa que va desde los 13 céntimos de euro por cada hora de grabación, en el caso de los CD vírgenes, a los 70 c...

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El responsable antipiratería de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Pedro Farré, conversó ayer con los asistentes a la Campus Party -que reúne en Valencia a 4.500 internautas- sobre piratería y derechos de autor en un debate cargado de tensión que no pasó a mayores. Farré fue recibido por cerca de un millar de internautas, buena parte de los cuales portaban carteles y camisetas contra el canon que la asociación cobra en concepto de derechos de propiedad intelectual. Una tasa que va desde los 13 céntimos de euro por cada hora de grabación, en el caso de los CD vírgenes, a los 70 céntimos en el de los DVD vídeo. El miembro de la SGAE, abucheado en algunos momentos, afirmó que sin la protección de los derechos de autor, Internet "no tendrá interés" porque desaparecerán los contenidos de calidad. Dio cifras. En 2003 se descargaron en España 180 millones de ficheros MP3 (musicales) y 20 millones de ficheros audiovisuales. Lo que, según Farré, implicó la quiebra de decenas de pequeñas y medianas empresas y graves pérdidas para los creadores.

Los asistentes, en el turno de preguntas, acusaron a la SGAE de no defender los intereses de los creadores, sino los de los intermediarios; plantearon por qué los consumidores deben pagar el canon al utilizar los soportes para hacer copias de seguridad, permitidas por la ley, o para fines privados, como sucede al guardar las fotografías de una cámara digital; y se opusieron a la extensión de la tasa a los discos duros.

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