La venta de discos piratas en todo el mundo se elevó a 4.018 millones de euros en 2003

La venta ilegal de productos musicales superó por primera vez la barrera de los mil millones de copias a nivel mundial en 2003, con unos ingresos de 4.018 millones de euros "a precios piratas", según un informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, en sus siglas en inglés), presentado ayer en Londres y Madrid. España aparece, por segundo año consecutivo, entre los diez mercados más afectados por la piratería porque "se venden 20 millones de discos piratas al año por un valor de 50 millones de euros, lo que representa el 24% del mercado".

Uno de cada tres disc...

La venta ilegal de productos musicales superó por primera vez la barrera de los mil millones de copias a nivel mundial en 2003, con unos ingresos de 4.018 millones de euros "a precios piratas", según un informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, en sus siglas en inglés), presentado ayer en Londres y Madrid. España aparece, por segundo año consecutivo, entre los diez mercados más afectados por la piratería porque "se venden 20 millones de discos piratas al año por un valor de 50 millones de euros, lo que representa el 24% del mercado".

Uno de cada tres discos vendidos mundialmente es una copia pirata, frente a la proporción de 1:5 que la IFPI registró en el año 2000. A precios de calle, este negocio ilegal generó el año pasado ventas por un valor de 4.018 millones de euros, cuyos beneficios alimentan el crimen organizado, el narcotráfico e, incluso, el terrorismo, según señaló ayer en Londres Iain Grant, ex policía británico y miembro del equipo antipiratería de la federación. "Es responsabilidad de los Gobiernos combatir decisivamente este problema. Nosotros podemos denunciar la ubicación de las fábricas de reproducción ilícita, divulgar las ganancias de la piratería y las pérdidas fiscales que las mismas conllevan. El Gobierno, y particularmente el Gobierno español, debe descubrir cuál es el destino de los beneficios de la piratería", resaltó Jay Berman, presidente de la IFPI.

España tiene "el dudoso honor" de ser el único mercado de la Unión Europea incluido en la lista de diez países llamados al orden por la IFPI, según explicó ayer en Madrid Antonio María Guisasola, presidente de la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE), que por segundo año consecutivo ha tenido pérdidas. "Falta un mensaje claro, de tolerancia cero a la piratería, por parte de las autoridades", añadió Guisasola. "El Gobierno español ha cambiado, pero el problema sigue siendo muy agudo.

Hasta la fecha, la actuación gubernamental ha sido esporádica y no prevalece el compromiso por hacer cumplir la ley", coincidió Berman en Londres. "Esto repercute", añadió Alain Levy, presidente de EMI Music, "en una menor inversión de la industria en los artistas locales. Disminuye el deseo de arriesgarse a lanzar talentos con menos posibilidades de triunfar internacionalmente".

La popularidad del top manta es una señal de "lo corrupto que está el mercado en España", según Levy. "Hay falta de concienciación social. El que vende discos en la calle es un ladrón y está robando. Además, si es inmigrante, probablemente está siendo explotado por una red mafiosa de tráfico de personas. No descartamos la multa administrativa al que compra discos como medio de concienciación. La policía no puede decir simplemente que los del top manta no molestan", explicó el presidente de AFYVE.

España acompaña a China, Pakistán, Brasil, México, Paraguay, Rusia, Tailandia, Ucrania y Taiwan en la lista, porque "se venden anualmente 20 millones de discos piratas por un valor de 50 millones de euros, lo que representa el 24% del mercado", explicó Guisasola. Las cifras del informe, añadió, "son fruto de estimaciones y encuestas de los miembros de la IFPI en cada país".

Hay señales prometedoras pese a que, según Berman, la piratería "nunca desaparecerá completamente". Las ventas ilegales de discos crecieron un 4% el año pasado, frente al 11% evaluado el año anterior. Paralelamente, crece el número de redadas policiales, de cierre de fábricas o laboratorios de reproducción ilegal y de copias confiscadas. En su Informe sobre la piratería comercial, la IFPI estima que en 2003 se confiscaron 56 millones de CD piratas, frente a 50 millones en 2002 y 13 millones en 2001.