Mociones con paisaje al fondo

Los intereses urbanísticos planean sobre las mociones de censura que en los próximos días determinarán el cambio de alcalde en Puçol y Benicàssim, gobernadas por el PSPV. El alcalde de la primera, Josep Maria Iborra, que gobierna en minoría, será desalojado hoy merced a la moción de censura presentada por el resto de grupos municipales: PP, UV, EU y Bloc. El candidato a sustituirle y a poner fin a 25 años de alcaldes socialistas en Puçol es Juan Manuel Busto, de EU. Por su parte, el primer edil de Benicàssim, Francesc Colomer, que accedió a la alcaldía gracias a que el PP sufrió dos desercione...

Los intereses urbanísticos planean sobre las mociones de censura que en los próximos días determinarán el cambio de alcalde en Puçol y Benicàssim, gobernadas por el PSPV. El alcalde de la primera, Josep Maria Iborra, que gobierna en minoría, será desalojado hoy merced a la moción de censura presentada por el resto de grupos municipales: PP, UV, EU y Bloc. El candidato a sustituirle y a poner fin a 25 años de alcaldes socialistas en Puçol es Juan Manuel Busto, de EU. Por su parte, el primer edil de Benicàssim, Francesc Colomer, que accedió a la alcaldía gracias a que el PP sufrió dos deserciones y que encabeza un equipo de gobierno tripartito (PSPV, Bloc, L'Entesa), caerá a finales de mes. Le sustituirá Manuel Llorca, portavoz de la Asociación de Residentes y Veraneantes de Benicàssim (ARB), apoyado por el PP, que ha logrado recomponer su grupo.

En Puçol, Busto será elegido alcalde a pesar de que la dirección de EU ha desautorizado la operación. El candidato ha desoído las recomendaciones llegadas desde Valencia, entre ellas la de renunciar al acta de concejal si decide seguir adelante. El plan general de urbanismo es el principal punto de desencuentro político en Puçol, donde los nacionalistas del Bloc denunciaron que la aprobación del documento, con el apoyo de los concejales de UV, en la oposición, vino precedida de una operación de compraventa de sociedades de las que forman parte familiares de ediles regionalistas con intereses urbanísticos.

Los cuatro partidos que apoyan la moción de censura expresaron el viernes su intención de dirigir el Consistorio de manera "abierta e integradora", agradecieron en un comunicado la "normalidad y el interés con el que ha reaccionado la inmensa mayoría social del pueblo ante la situación política actual" y condenaron "el intento de provocar tensión y crispación social" que, según dijeron, "una minoría defensora del alcalde actual está protagonizando".

Antoni Such, responsable de política municipal del PSPV, dice que la moción de Puçol es "contra natura" y considera un "despropósito" que el PP, EU, UV y Bloc se hayan unido. La moción está movida "por intereses oscuros y muy personales", según Such, quien añade que "a nadie se le pasa el interés del PP local por la concejalía de Urbanismo, situación que, lamentablemente, se ha convertido en la tónica habitual de las mociones de censura que presenta el PP".

Mientras, en Benicàssim, el hecho de que grandes proyectos, como el de la macrourbanización anexa a un campo de golf, no se hayan iniciado todavía y la existencia de poca pero todavía explotable superficie en la localidad turística y costera, planea sobre la moción de censura. Francesc Colomer (PSPV) llegó a la alcaldía de Benicàssim de rebote, después de las maniobras protagonizadas por dos hermanos populares, Javier y Mari Carmen Asín, que impidieron el natural pacto, desde un principio, del PP con la Asociación de Residentes y Veraneantes de Benicàssim (ARB). El PP cuenta con seis concejales, lo mismo que el PSPV, los independientes disponen de tres, mientras que los otros dos ediles están en manos del Bloc y EU. El PP, siempre con su líder provincial, Carlos Fabra, a la cabeza, está dispuesto a otorgar la alcaldía a los independientes con tal de mantenerse en el gobierno municipal que habían ocupado los cuatro años anteriores.. Eso sí, los populares se han asegurado de que sea uno de sus concejales, Miguel Bellido, quien ocupe la cartera de Urbanismo.

Además del proyecto del golf, Benicàssim tiene otros espacios sobre los que se ha de definir. La recién trasladada vía del tren deja una atractiva superficie en sus márgenes, mientras que la "ciudad del ocio" se presenta como otra de las guindas del municipio. Al igual que en Puçol, en Benicàssim se han organizado protestas. La Plataforma per l'Ètica i la Dignitat, que apoya al gobierno tripartito, ha convocado una sentada para el martes.