Reportaje:

Los inversores prefieren un plan conservador

Las mayores aportaciones en pensiones se destinan a fondos mixtos y asegurados, pese a su menor rentabilidad

Más del 80% de los planes de pensiones individuales más rentables los últimos 12 meses son de renta variable. Ofrecen a sus suscriptores una rentabilidad media del 15,05%, si bien en algunos casos este porcentaje llega a duplicarse. Sin embargo, los partícipes siguen manteniendo una actitud relativamente conservadora a la hora de realizar sus aportaciones.

En los seis primeros meses del año han llegado menos de 75 millones de euros netos a los planes de pensiones de renta variable, mientras que a los garantizados han ido a parar cerca de 88 millones, según el último informe de la Asocia...

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Más del 80% de los planes de pensiones individuales más rentables los últimos 12 meses son de renta variable. Ofrecen a sus suscriptores una rentabilidad media del 15,05%, si bien en algunos casos este porcentaje llega a duplicarse. Sin embargo, los partícipes siguen manteniendo una actitud relativamente conservadora a la hora de realizar sus aportaciones.

Los planes de renta variable mixta han ganado en el último año un 7,56% en promedio, y el más rentable tiene plusvalías del casi el 20%
En los seis primeros meses del año a los planes de pensiones de renta variable han llegado menos de 75 millones de euros netos

En los seis primeros meses del año han llegado menos de 75 millones de euros netos a los planes de pensiones de renta variable, mientras que a los garantizados han ido a parar cerca de 88 millones, según el último informe de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco). Los fondos mixtos, de renta fija o variable, son los que mayores volúmenes de aportaciones netas (suscripciones menos reembolsos) han captado, con 189 y 119 millones de euros, respectivamente. En esta ocasión no han caído en saco roto las recomendaciones lanzadas por los expertos a principios de año sobre la conveniencia de deshacer posiciones en planes de renta fija a largo plazo, dada su entonces previsible, y ahora real, caída de rentabilidades. El saldo neto para esta categoría de planes es de -17 millones de euros.

Analizar los últimos 12 meses es estudiar dos periodos claramente diferenciados. El último semestre de 2003 y primer trimestre de 2004 arrojan, en conjunto, datos claramente positivos para el conjunto de los planes de pensiones, y muy en particular para los de renta variable. La fuerte subida del precio del petróleo, la aún muy complicada situación geopolítica en Oriente Medio, el inicio, al menos en Estados Unidos, de las subidas de tipos de interés y la inestabilidad del dólar respecto al euro provocaron un severo recorte en las cotizaciones bursátiles a la par que una disminución de los rendimientos en los títulos de renta fija en el segundo trimestre de este año. El resultado es que si se analizan únicamente los seis primeros meses del año, la mayor parte de los planes de pensiones saldan el periodo con una caída de rentabilidades en torno al punto porcentual.

Si el análisis se extiende a un ejercicio completo, la conclusión es sustancialmente más positiva, al menos para los planes que colocan una parte de su cartera en renta variable. Los planes de pensiones de renta variable ganan, en promedio, un 15,05%. Las diferencias entre unos y otros planes de este grupo son más que llamativas. Mientras los primeros de esta categoría, ambos especializados en renta variable japonesa, llegan a ofrecer ganancias superiores al 30%, los últimos no llegan ni al 4%.

Los planes de pensiones de renta variable mixta han ganado en los últimos 12 meses un 7,56% en promedio. El plan más rentable de este grupo, Aseval Renta variable Mixta, con unas plusvalías cercanas al 20%.

Ninguna alegría

La renta fija no da ya casi ningún tipo de alegría financiera a quienes apuestan por ella. Los planes de renta fija mixta ganan, de media, un 2,42% cuando hace seis meses, esa rentabilidad anual era del 3,79%. Mucho más significativa es la pérdida de rendimientos en los planes de renta fija a largo plazo ya que, a 30 de junio, ofrecen un exiguo 0,31% de rentabilidad media, cuando hace seis meses ésta era del 2,6%. En los planes de renta fija a corto plazo, las ganancias han quedado reducidas a la mitad en los últimos seis meses. Del 1,92% anual que ofrecían a 31 de diciembre al 0,91% ahora.

Son unos 120 los planes de pensiones garantizados que se comercializan en España. En los últimos años su número ha crecido de forma significativa, al amparo de los malos resultados que ofrecían los planes de pensiones vinculados a los mercados de valores. Su evolución, en lo que a rentabilidad se refiere, no puede calificarse de positiva en el último año dado que, en promedio, ganan un 0,72%. Entre todos ellos ha destacado en el periodo analizado BBVA Tranquilidad Mundi, de BBVA, con un rendimiento anual del 8,75%. Relativamente cerca se han colocado Banesto Futuro y SCH 2002 Multi con ganancias del 6,85% y 5,86%, respectivamente.

Con una antigüedad de tres años tan sólo hay 11 planes de pensiones garantizados. En promedio, sus plusvalías son del 5,4%, curiosamente, y dado el mal comportamiento bursátil de pasados ejercicios, las más elevadas entre los distintos tipos de planes. La situación se repite, incluso, cuando se analiza un periodo quinquenal. La ganancia media de los garantizados es del 4,26% siendo los siguientes más rentables los de renta fija a largo plazo, con un 2,62%.

La inversión en planes de pensiones no ha de considerarse como algo definitivo una vez suscrito uno de ellos. Se puede, tal y como en los fondos de inversión se hace cada vez más (uno de cada cuatro euros de las nuevas suscripciones proceden de un cambio), ir traspasando el ahorro acumulado en un plan de pensiones a otro que ofrezca bien la posibilidad de consolidar ganancias, bien limitar las pérdidas, bien tratar de aprovechar las previsiones dadas por los expertos sobre las futuras rentabilidades. Traspasar un plan de pensiones es, desde el punto de vista fiscal, absolutamente gratuito. Para tomar una decisión de este tipo es oportuno considerar no sólo la rentabilidad del último año sino el historial de rentabilidades a lo largo de los 3, 5, 10 ó incluso, 15 años. Desde el pasado año, los traspasos de dinero (derechos consolidados o económicos en la terminología financiera) entre planes de pensiones se rigen obligatoriamente por el siguiente procedimiento:

1. El partícipe o beneficiario acudirá ante la entidad gestora de destino (dónde desea colocar su ahorro), para iniciar el procedimiento de traspaso ordenando por escrito a dicha entidad que realice, en su nombre y ante la entidad gestora de origen (dónde actualmente es titular de un plan de pensiones), todos los trámites de dicho proceso. La gestora de destino, bajo su responsabilidad, identificará al partícipe o su representante y comprobará su capacidad para ordenar el traspaso.

2. La gestora de destino comunicará a la entidad de origen la iniciación del traspaso y todos los datos establecidos.

3. Recibida la anterior comunicación, la entidad gestora de origen procederá a realizar las comprobaciones pertinentes. Si éstas son conformes, realizará el traspaso de la información financiera y fiscal y de los derechos consolidados o económicos dentro de los plazos que legalmente resulten aplicables.

Ventajas fiscales

Bajo estas normas, los partícipes pueden traspasar tanto los planes en los que estén realizando aportaciones, sin coste fiscal alguno, como los planes que ya estén cobrando.

Suscribir un plan de pensiones tiene unas indudables ventajas fiscales. Estos productos se han convertido en los únicos que permiten reducir, de forma directa, los impuestos a pagar por los particulares en su declaración anual de renta (IRPF). Todas las cantidades que se destinen a un plan de pensiones -con los límites impuestos por la legislación- reducen la base imponible de cada particular; es decir, reducen directamente los ingresos declarados. Y si son menores los ingresos totales, igualmente menores son los impuestos a pagar. En general, por cada 1.000 euros de aportación a un plan de pensiones, el ahorro de impuestos en el IRPF oscila entre 150 euros y 450 euros.

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