El Gobierno calcula que el déficit comercial exterior restará un punto al PIB este año

El secretario general de Comercio Exterior, Alfredo Bonet, explicó ayer que el déficit comercial exterior restará un punto al crecimiento de la economía española este año. España importa mucho más de lo que vende en el extranjero y la tendencia se mantendrá, según el Gobierno. A finales de año, las importaciones habrán aumentado un 7,5%, mientras que las exportaciones crecerán un 5%, o medio punto más como máximo. La previsión de crecimiento del PIB para este año es del 3%, pero sería del 4% si los intercambios comerciales no registrasen saldo negativo.

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El secretario general de Comercio Exterior, Alfredo Bonet, explicó ayer que el déficit comercial exterior restará un punto al crecimiento de la economía española este año. España importa mucho más de lo que vende en el extranjero y la tendencia se mantendrá, según el Gobierno. A finales de año, las importaciones habrán aumentado un 7,5%, mientras que las exportaciones crecerán un 5%, o medio punto más como máximo. La previsión de crecimiento del PIB para este año es del 3%, pero sería del 4% si los intercambios comerciales no registrasen saldo negativo.

Bonet hizo sus previsiones tras informar de que las exportaciones aumentaron el 3,5% en los cuatro primeros meses del año, mientras que las importaciones se habían incrementado el 8,3%, impulsando un crecimiento del 25% del déficit comercial. Sobre estos datos y teniendo en cuenta que la tendencia se mantendrá en lo que resta de 2004, el secretario general de Comercio Exterior calculó que para finales de año las exportaciones habrán subido entre el 5% y 5,5%, mientras que las importaciones habrán crecido el 7,5%.

Esta diferencia negativa entre lo que España logra vender y tiene que comprar en el exterior es la razón para que la economía no crezca más, por lo menos en un punto porcentual, del 3% previsto para este año. Bonet señaló además que la previsión de un punto es significativamente superior a los 0,4% puntos porcentuales previstos inicialmente en los Presupuestos Generales de este año, pero que está en línea con la evolución de la demanda externa en 2003, que también restó un punto al crecimiento del PIB.

Los datos de Bonet son más optimistas de los que ayer difundió el Banco de España sobre la actividad exterior. El ente emisor cifró el aumento del déficit comercial de los primeros cuatro meses en el 31%, con una subida de las exportaciones del 2,9% y un aumento de las importaciones del 7,9%. No obstante, fuentes del banco explicaron que tienen una forma diferente de medir el comercio exterior. La tendencia, destacaron esas fuentes, es la misma en ambos cálculos.

Bonet añadió que la previsión para este año no varía mucho respecto a los datos del año anterior y confió, además, en que los ingresos por turismo -cuyo superávit retrocedió el 5,4% en los cuatro primeros meses, según el Banco de España- no se reduzcan respecto al ejercicio anterior.

En la Memoria Anual del Sector Exterior 2003-2004, que ayer presentó Bonet, se ve claramente que España "es una de las economías más grandes y abiertas del mundo". El grado de apertura de la economía en el 57,7%, dato que representa el valor de la suma de las importaciones y exportaciones respecto al PIB, e informó de que este coeficiente es superior al de "los mayores socios europeos", como Francia, Italia o el Reino Unido. El secretario general indicó que la cifra de apertura "es buena si se compara con la del resto de países europeos, y añadió que "no será fácil superarla en los próximos años".

Hay otra comparación, la del nivel de competitividad, donde España no sale tan bien parada. La pérdida de competitividad de la economía española frente a la OCDE ascendió a 4,9 puntos porcentuales en 2003, de los que tres puntos son imputables a la apreciación del euro, y el resto, al diferencial en el crecimiento de los precios acumulado entre España y sus socios comerciales. Frente a los países de la UE-15, la pérdida de competitividad fue de tres puntos porcentuales, uno como consecuencia de la evolución de la cotización del euro y dos al diferencial de inflación. El secretario general dijo que estos datos "no son un motivo de gran preocupación", aunque reconoció "que hay que velar porque esta variable no se deteriore aún más".

Cuotas de mercado

En cuanto a la competitividad medida por cuota de mercado, ésta se ha mantenido entre 1995 y 2003, lo que demuestra, según el Gobierno, que España compite bien en calidad, diferenciación y diseño de productos, y que las empresas saben hacer negocios en el exterior. Para el subdirector general de Estudios sobre el Comercio Exterior, Ángel Hernández, el dato de la competitividad medida por cuota de mercado es muy bueno y es el que, a la larga, realmente tiene peso.

Por último, Bonet afirmó que en 2003 la inversión extranjera directa superó a la emitida por España. Durante el año pasado el país invirtió 781.122 millones de euros en el exterior y recibió 1,07 billones. España se consolida como receptor de inversiones extranjeras, después de un periodo (1997-2001) en el que se registró la tendencia inversa por las grandes inversiones de empresas españolas en América Latina.