OPINIÓN DEL LECTOR

Odisea en Chamberí

Cinesa Proyecciones Madrid, calle de Fuencarral. Sábado 26 de junio. Pase de película: 15.55. Sala 2. 15.50: no hay luz en la sala. Un paisano espera fuera con su refresco. Las 15.55 (hora de comienzo): las tinieblas continúan. El rompedor de entradas nos remite al gerente: "El encargado de cabina y sala está de camino. No tardará", nos dice. 16.05: la chica de las palomitas (palomita, para abreviar) enciende las luces y nos manda pasar. Perdón, luces de limpieza. Focos potentísimos.

16.10: el rompedor se lanza, inexperto, a la cabina. Localiza el botón de leve apag...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cinesa Proyecciones Madrid, calle de Fuencarral. Sábado 26 de junio. Pase de película: 15.55. Sala 2. 15.50: no hay luz en la sala. Un paisano espera fuera con su refresco. Las 15.55 (hora de comienzo): las tinieblas continúan. El rompedor de entradas nos remite al gerente: "El encargado de cabina y sala está de camino. No tardará", nos dice. 16.05: la chica de las palomitas (palomita, para abreviar) enciende las luces y nos manda pasar. Perdón, luces de limpieza. Focos potentísimos.

16.10: el rompedor se lanza, inexperto, a la cabina. Localiza el botón de leve apagado de luces. Oh milagro, parece que esto por fin comienza. 16.15: vuelve el cegador alumbrado. Gerente y rompedor en cabina. A los mandos. Botón de amenguamiento luminoso. Primera imagen (esto funciona). Segunda imagen: quemado de pantalla (ligero tufo a chamusquina). 16.20: salimos. Piso de arriba. Preguntamos a palomita (ahora rompedora por sustitución) por el Libro de Reclamaciones. "La película acaba de empezar, ¿ya no quieren verla?". "Un poco tarde, ¿no cree? ¿Nos trae, por favor, el Libro...?". 16.30: tentativas disuasorias por devolvernos el dinero, que no aceptamos. 16.45: aparece, por fin, el Libro: antiguo recetario de papelería, con rayas azules, y letra torcida de colegial en la primera hoja que dice: Libro de Reclamaciones de los cines... 16.50: llamada telefónica.

17.00: explicamos el altercado al 092 en persona. El gerente abandona su incursión en la cabina y llega libro en mano y con documentación. "Este libro es el Libro de Actas que sirve como provisional Libro de Reclamaciones; aquí lo pone, miren, miren". Policía estupefacta. 17.10: a lo lejos, en lontananza, se divisa al joven encargado de cabina que viene corriendo (tras hora y cuarto de retraso) a velocidad vertiginosa. Estampida que casi hace volar los papeles. 17.15: más gente de otras salas que reclama. Dos espectadores con los que al principio coincidimos en las butacas suben quejándose del bochornoso espectáculo: durante la emisión de la película los técnicos de cabina han estado rebobinando (estallido de risa contenida). 17.25: dejamos constancia del panorama en las hojas de reclamación suministradas por la policía. 17.30: se le pide al gerente, ante su inicial negativa a firmar dichas hojas, la licencia del establecimiento. 17.31: sorpresa: no tiene (la tarde se presenta larga). 17.32: abandonamos el sitio. Película interesantísima. Pasen y no vean, señores...

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En