Un templo para el mundo gay en Río

Dicen que Río de Janeiro se está convirtiendo en la capital mundial del orgullo gay, superando a San Francisco. Lesbianas y homosexuales llegados de todas las partes del mundo están descubriendo, dicen, las "dulzuras de carácter" de los brasileños y su disponibilidad para acogerles. Pero le faltaba a Río un templo donde el mundo gay pudiera dar rienda suelta a su devoción. A ello acaba de contribuir el pastor evangélico Marcos Gladstone, un abogado de 28 años que ha abierto una iglesia para ellos en el corazón de Río, en la Lapa, donde se ha traslado desde hace poco la rica vida nocturn...

Dicen que Río de Janeiro se está convirtiendo en la capital mundial del orgullo gay, superando a San Francisco. Lesbianas y homosexuales llegados de todas las partes del mundo están descubriendo, dicen, las "dulzuras de carácter" de los brasileños y su disponibilidad para acogerles. Pero le faltaba a Río un templo donde el mundo gay pudiera dar rienda suelta a su devoción. A ello acaba de contribuir el pastor evangélico Marcos Gladstone, un abogado de 28 años que ha abierto una iglesia para ellos en el corazón de Río, en la Lapa, donde se ha traslado desde hace poco la rica vida nocturna de la ciudad. La acogida ha sido enseguida muy positiva. No sólo los domingos, sino también lunes y miércoles el templo se abarrota del interesante universo gay que allí celebra encuentros de oración y sobre todo cantan y danzan a Dios con toda la fuerza de su creatividad. Y sin inhibiciones y complejos. La iglesia es sólo para ellos y se sienten allí a gusto. Y, juntos desentrañan la Biblia, analizando lo que en ella hay de esencia homosexual. ¿Es que la Biblia habla de ese mundo? Ellos aseguran que sí, y discuten sobre ello los domingos por la mañana, dice el pastor Gladstone, quien les lleva también un grupo de danzarines para amenizar las reuniones. "Y no falta en este templo", asegura, "una buena dosis de humor, algo que a Dios no desagrada".-