Las enfermedades psíquicas afectan al 40% de los adictos a drogas
Las personas adictas a alguna sustancia presentan, cada vez con más frecuencia, trastornos mentales de origen psicótico. Es lo que se ha acuñado como patología dual, un fenómeno que los expertos observan con preocupación porque prevén que crecerá cada vez más sin que los recursos públicos estén preparados para la atención sanitaria y social que requieren estas personas. Se desconoce cuántas están afectadas por estas patologías en Andalucía porque apenas se ha estudiado, aunque ayer el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, estableció su incidencia en torno al 40% de las personas que siguen...
Las personas adictas a alguna sustancia presentan, cada vez con más frecuencia, trastornos mentales de origen psicótico. Es lo que se ha acuñado como patología dual, un fenómeno que los expertos observan con preocupación porque prevén que crecerá cada vez más sin que los recursos públicos estén preparados para la atención sanitaria y social que requieren estas personas. Se desconoce cuántas están afectadas por estas patologías en Andalucía porque apenas se ha estudiado, aunque ayer el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, estableció su incidencia en torno al 40% de las personas que siguen tratamiento de desintoxicación. Y en Andalucía, según Chamizo, hay unas 100.000 personas que tratan su adicción a alguna sustancia, lo que da una idea del alcance que puede tener la patología dual entre la población.
"Estamos viendo la punta del iceberg, la parte emergente, sabemos que seguirá aumentando", indicó ayer Álvaro Álvarez, vicepresidente de la Federación Andaluza de Drogodependientes, Sida y Patologías Duales Redes.
Los profesionales que trabajan con drogodependientes demandan un tratamiento integral. La presidenta de la Asociación Andaluza de Profesionales en Drogodependencias y otras Adicciones, Nani Aguilar, aseguró que existe un protocolo de actuación para coordinar la red de atención a las drogodepencias con la de salud mental. "Requiere recursos, voluntad y mucho trabajo, la filosofía es buena pero la realidad es que no se está llevando a cabo", aseguró. Más crítico se mostró Álvaro Álvarez, que reivindicó un "tratamiento integrado en comunidades terapeúticas o ambulatorias específicas". "El problema", añadió, "es que esto es carísimo, hay que pedirle a la administración que presupueste".