Confortable, pero inseguro

La sala de repatriaciones de Barajas, también conocida como Sala 4, es realmente un edificio situado en un extremo del aeropuerto. Sólo es posible acceder a él en coche y desde las pistas. Fuentes policiales han relatado a este periódico que sólo está custodiada por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía y un guarda jurado. Los intentos de evasión son frecuentes.

En ocasiones los agentes han tenido que correr tras los fugitivos entre los aviones, o perseguirlos en automóvil por las pistas después de que robaran uno de los coches de Iberia que sirven para remolcar los equipajes y sue...

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La sala de repatriaciones de Barajas, también conocida como Sala 4, es realmente un edificio situado en un extremo del aeropuerto. Sólo es posible acceder a él en coche y desde las pistas. Fuentes policiales han relatado a este periódico que sólo está custodiada por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía y un guarda jurado. Los intentos de evasión son frecuentes.

En ocasiones los agentes han tenido que correr tras los fugitivos entre los aviones, o perseguirlos en automóvil por las pistas después de que robaran uno de los coches de Iberia que sirven para remolcar los equipajes y suelen tener las llaves puestas.

Esta situación de inseguridad contrasta con el impecable estado de las instalaciones. "Todas las dependencias cuentan con luz natural y están dotadas de aire acondicionado y calefacción", relata el informe del Defensor del Pueblo. Dispone de mangueras en todos los pasillos, aunque los extintores permanecen en un almacén por motivos de seguridad. Todas las habitaciones disponen de un timbre de emergencia y existen salidas de evacuación debidamente señalizadas que pueden liberarse gracias a un sistema centralizado.

40 habitaciones

"Cuenta con un amplio espacio que hace las funciones de sala de estar y comedor. Está equipada con aseos, tres teléfonos, una televisión, numerosas mesas y sillas, así como dos máquinas expendedoras para café y bebidas, todo ello en perfecto estado", según el mismo documento.

La primera planta del edificio tiene aproximadamente 40 habitaciones, con seis literas cada una. Hay también dormitorios equipados con cunas, en previsión de que sea necesario alojar a familias con bebés. "El número de lavabos, duchas e inodoros parece en principio adecuado para la capacidad prevista", que hasta diciembre no había superado las 60 personas.

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La limpieza del edificio y el suministro de comida, que es elaborada en el restaurante del aeropuerto y servida en bandejas desechables, es responsabilidad de la empresa AENA, que gestiona el aeropuerto. AENA también atiende las necesidades de los musulmanes o de las personas que deben seguir una dieta especial.

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