PASES CORTOS
Alegría desbordada
Después de la victoria de Inglaterra ante Suiza (3-0), uno de los hinchas ingleses decidió celebrarlo de una manera muy singular. En la playa de Albufeira, se acostó sobre una colchoneta y se fue mar adentro, con tan mala suerte que naufragó. Todo quedó en un mal trago. Tras un par de horas a la deriva fue rescatado por un barco de pesca. Las autoridades investigan "si existen otros casos similares". A un centenar de kilómetros de allí, en Coimbra, los hinchas ingleses lo festejaron lanzándose vestidos desde un puente al río Mondego, donde está prohibido bañars...
Alegría desbordada
Después de la victoria de Inglaterra ante Suiza (3-0), uno de los hinchas ingleses decidió celebrarlo de una manera muy singular. En la playa de Albufeira, se acostó sobre una colchoneta y se fue mar adentro, con tan mala suerte que naufragó. Todo quedó en un mal trago. Tras un par de horas a la deriva fue rescatado por un barco de pesca. Las autoridades investigan "si existen otros casos similares". A un centenar de kilómetros de allí, en Coimbra, los hinchas ingleses lo festejaron lanzándose vestidos desde un puente al río Mondego, donde está prohibido bañarse, con una caída libre de 10 metros de altura.
El hincha más excéntrico
Roman Ibramovich, el millonario ruso dueño del Chelsea, sigue con su muestrario de extravagancias desde hace dos semanas, cuando llegó a Portugal enfundado en una camiseta de su selección. Dos yates, uno para sus huéspedes y otro para sus empleados (entre ellos seis cocineros), seis coches de lujo y un helicóptero fueron sus primeros caprichos conocidos. El último, reservar una planta entera en cinco restaurantes distintos, a razón de unos 5.000 euros cada una, y luego sólo acudir a uno.
Paella y fideuá para España
Los jugadores españoles cogen fuerzas para afrontar el partido de mañana contra Portugal con paella y fideuá. Javier Arbizu, cocinero de la selección desde 1991, quiere que los " chicos se sientan como en casa". Mañana, sin embargo, volverá la monotonía a la mesa. Aunque Arbizu ha prometido "estirarse" si España se clasifica este domingo.
Alijo de entradas ilegales
La policía portuguesa detuvo ayer a 10 personas en distintos puntos del país por venta ilegal de entradas. Entre ellos se encuentra un ciudadano ruso, al que le incautaron en Lisboa 169 billetes -la cantidad más alta conseguida desde que empezó el campeonato-, y un portugués, que tenía en su poder 1.700 euros producto de varias reventas, apresado en Leiría. Con el resto de las detenciones la policía lusa ha conseguido retirar de la circulación un centenar más de entradas ilegales por valor de 7.265 euros, pero que los acusados pretendían vender por casi 22.000.
Albufeira, capital de los 'hooligans'
Medio centenar de hooligans han sido deportados o encarcelados, a la espera de juicio, desde que la violencia entró en juego en esta Eurocopa. Las tres últimas detenciones se hicieron ayer en Albufeira, principal foco de los incidentes. La prensa lusa asegura que la policía ha aconsejado el cierre de los bares de esta población turística del Algarve. La UEFA, por su parte, afirma estar "satisfecha" con el civismo demostrado por los aficionados, ya que no se han registrado incidentes ni dentro ni en los alrededores de los estadios.
Más de 2.600 personas rechazadas en las fronteras
Desde el 26 de mayo, fecha en la que Portugal restableció los controles fronterizos con el fin de evitar la entrada de hinchas violentos y los actos terroristas durante el torneo, 2.762 extranjeros han sido rechazados en las fronteras portuguesas.