Reportaje:Eurocopa 2004 | España, en pos de su confirmación

A Grecia, ni agua

Alertado por el traspié de Portugal, Sáez esconde por primera vez la alineación española para que el rival no sepa a qué atenerse

Iñaki Sáez se puso ayer muy serio -"no quiero que tengáis ni idea", advirtió a los periodistas- y, en una decisión sin precedentes, no dio la alineación de España contra Grecia porque no quiere conceder ni una sola ventaja en un partido que ve muy difícil de jugar. "He debatido el asunto con el cuerpo técnico, con la gente que me quiere, y me han aconsejado que no haga público el equipo hasta el último momento", explicó. "Los griegos se acomodan al once del adversario", prosiguió, "y hemos decidido ser nosotros quienes les incomodemos. No sabrán si les es mejor jugar con dos o tres cent...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Iñaki Sáez se puso ayer muy serio -"no quiero que tengáis ni idea", advirtió a los periodistas- y, en una decisión sin precedentes, no dio la alineación de España contra Grecia porque no quiere conceder ni una sola ventaja en un partido que ve muy difícil de jugar. "He debatido el asunto con el cuerpo técnico, con la gente que me quiere, y me han aconsejado que no haga público el equipo hasta el último momento", explicó. "Los griegos se acomodan al once del adversario", prosiguió, "y hemos decidido ser nosotros quienes les incomodemos. No sabrán si les es mejor jugar con dos o tres centrales si ignoran a quien marcar". Ante la salva de preguntas sobre si vulnera su código, se contradice o tiene miedo al contrario, remachó: "Yo cantaría la alineación si nos enfrentáramos a Brasil, pero con Grecia es diferente. Siempre he dado regalos y esta vez he decidido que no. Una vez hay que pecar". Ni sus propios jugadores sabían ayer al mediodía quienes serán los titulares.

Más información

Más que miedo o recelo, que lo hay, pues se reitera que, si se pone por delante, Grecia es difícilmente superable, parece también un asunto de estrategia. Luiz Felipe Scolari, el técnico de Portugal, reveló el día previo a vérselas con los griegos que jugaría Maniche, no Petit, una determinación trascendente y que fue perfectamente interpretada por Otto Rehhagel, su contrincante, para plantear un partido que le salió redondo. El de hoy, por lo demás, presenta las suficientes adversidades en el bando español como para no dar más pistas: se prevé una temperatura superior a los 30 grados centígrados, es necesario cambiar los hábitos de alimentación por el horario, el tallo largo de la hierba dificulta la circulación de la pelota y los griegos obligaron a los españoles a jugar la repesca en la fase previa. "Los favoritos, si acaso, son ellos, no nosotros". Palabras de la mayoría de los hombres de Sáez.

Más que un sentimiento de revancha por la derrota en Zaragoza, la selección española se siente en la necesidad de ganar un duelo agrio sin saber muy bien siquiera si el triunfo le servirá para clasificarse, aunque le vendría de perlas ante las cábalas de una última jornada contra Portugal. "La mentalidad será muy importante", observa Sáez; "hay que aprender a ganar los partidos complicados o ásperos", en los que la victoria se da por descontada y la derrota provoca el escarnio.

Pese a no cantar la alineación, Sáez no parece tener dudas o, al menos, tiene muy visualizado el partido. Los internacionales han visionado dos vídeos: uno, para saber lo que no hay que hacer (Portugal, 1; Grecia, 2) y otro para conocer qué es lo más conveniente (Holanda, 4; Grecia, 0). "Hay que procurar marcarles un gol porque no están acostumbrados a jugar al ataque. Tendrían más problemas", argumentó el seleccionador. "Juegan muy cómodos con el 0-0. Nos interesa meter el primer gol", corroboró Puyol, "y cuanto antes".

"Me gustó especialmente el primer tiempo de Grecia contra Portugal", insistió Sáez; "presionaron desde todos los sectores del campo, hicieron buenos repliegues y no hubo quien les moviera de las dos líneas que paran siempre: una de cuatro y otra de cinco. Es una selección fuerte, disciplinada y agresiva". Preciso en la definición del adversario, fue igualmente didáctico en las claves para desmontarle: "Vamos a intentar trabajar el partido para adelantarnos en el marcador. Las consignas son mover el balón con fluidez, hacerles las trayectorias largas y pesadas y desbordar por las bandas. Tenemos extremos y centro dentro de un amplio repertorio ofensivo". "Y también será muy importante el rechace", agregó señalando a la segunda línea; "tenemos un banquillo muy solvente y unos jugadores que saben trabajar muy bien durante las primeras partes".

Sáez tiene el partido metido en la cabeza y los jugadores le siguen a pies juntillas. La prioridad es marcar primero. "Tenemos que estar muy concentrados", concluyó Puyol; "confianza, sí, euforia ninguna". ¿Y si luego resulta que Grecia juega al ataque? "Entonces", confesó Sáez, "me da un susto de miedo".

Sobre la firma

Archivado En