Médicos interinos
Los médicos interinos representan en la actualidad más del 40% de la plantilla de los hospitales públicos; en algunos, los más modernos desempeñan incluso puestos de alta responsabilidad.
Desde hace años venimos luchando por conseguir la estabilidad laboral, que no ha sido posible ya que no se han convocado las plazas en tiempo y forma adecuados.
Cuando finalmente se puso en marcha un procedimiento adecuado a tal fin en noviembre de 2001, mediante una ley aprobada por todos los grupos parlamentarios, naturalmente incluido el PSOE, pensamos que el problema se encontraba en vías de...
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Los médicos interinos representan en la actualidad más del 40% de la plantilla de los hospitales públicos; en algunos, los más modernos desempeñan incluso puestos de alta responsabilidad.
Desde hace años venimos luchando por conseguir la estabilidad laboral, que no ha sido posible ya que no se han convocado las plazas en tiempo y forma adecuados.
Cuando finalmente se puso en marcha un procedimiento adecuado a tal fin en noviembre de 2001, mediante una ley aprobada por todos los grupos parlamentarios, naturalmente incluido el PSOE, pensamos que el problema se encontraba en vías de solución.
Han transcurrido, por lo tanto, más de dos años y medio, la ley ha tenido que ser prorrogada en dos ocasiones, y después de haber realizado los ejercicios correspondientes, no existe ni siquiera un médico interino que haya conseguido su definitiva estabilidad laboral.
Hemos leído algunas declaraciones de la señora ministra de Sanidad, en cuya opinión no es suficiente este plazo de tiempo o los 16 años de interinidad transcurridos, como es mi caso particular, prestando servicios a la sanidad pública, para sentirnos impacientes, y además tenemos que escuchar que en nuestra impaciencia se esconden ocultas intenciones ("supongo que partidistas") que la explican.
En este sentido, y como ha quedado claramente expresado por la Asociación Nacional de Médicos Facultativos Especialistas Interinos, la única abyecta intención de este colectivo de "jovenes" profesionales liberales de alta afinidad por el sector público es que este proceso termine cuanto antes como, evidentemente, es de justicia, ello sin duda contribuirá al bienestar personal de dichos profesionales, de sus familias y al de muchas otras personas usuarios del sistema sanitario público al que prestamos nuestros servicios.