La ultraderecha avanza en Bélgica
A pesar de que la extrema derecha parece perder terreno en Europa, salvo en Bélgica, los partidos de orientación ultranacionalista y xenófoba pueden llegar a contar por primera vez con un grupo parlamentario propio en la Eurocámara si suman al menos 16 diputados de cinco países distintos.
El Frente Nacional francés ha mejorado su representación europea, y pasa de cinco a siete escaños, pero con apenas un 10% de los sufragios nacionales en Francia ha quedado relegado al cuarto puesto nacional, frente al segundo lugar que ocupó en 2002, que le permitió a su líder, Jean-Marie Le Pen, dispu...
A pesar de que la extrema derecha parece perder terreno en Europa, salvo en Bélgica, los partidos de orientación ultranacionalista y xenófoba pueden llegar a contar por primera vez con un grupo parlamentario propio en la Eurocámara si suman al menos 16 diputados de cinco países distintos.
El Frente Nacional francés ha mejorado su representación europea, y pasa de cinco a siete escaños, pero con apenas un 10% de los sufragios nacionales en Francia ha quedado relegado al cuarto puesto nacional, frente al segundo lugar que ocupó en 2002, que le permitió a su líder, Jean-Marie Le Pen, disputar a Jacques Chirac la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Mucho más dura ha sido la caída del Partido Liberal Austriaco del líder populista Jörg Haider, que se desploma 17 puntos sobre sus resultados europeos de 1999 y pierde cuatro de sus cinco escaños en Estrasburgo.
En Bélgica, sin embargo, la extrema derecha del Vlaams Blok se convierte en la segunda fuerza política de Flandes, tras ganar cinco puntos en los comicios europeos, y pasa a contar con tres eurodiputados. El auge del Vlaams Blok ha desembocado también en una derrota de los liberales flamencos del primer ministro belga, Guy Verhofstadt, en las elecciones regionales celebradas simultáneamente en Flandes.Queda por ver dónde se integrarán los 10 diputados de la Liga de las Familias y los 7 de la Autodefensa de las Familias, dos movimientos políticos conservadores polacos que se incorporan por primera vez a la Eurocámara, para saber si la ultraderecha tendrá grupo propio en el Parlamento Europeo.