Violencia doméstica

Más de 40 mujeres muertas en lo que va de año debido a la violencia doméstica. Estas mujeres, y todas las que no salen a la luz, se ven sometidas a su marido, el cual sólo se dedica a golpearlas, insultarlas, tratarlas mal y, además, las anulan psicológicamente haciéndoles creer que no son nada y que no sirven para nada, sólo para cuidar de su casa y de sus hijos y para que el marido tenga la comida cuando llegue del trabajo.

Pero, ¿es que se puede confiar en la justicia?; según mi punto de vista no, ya que todo maltratador que se pone en sus manos, o bien lo juzgan como inocente porque...

Más de 40 mujeres muertas en lo que va de año debido a la violencia doméstica. Estas mujeres, y todas las que no salen a la luz, se ven sometidas a su marido, el cual sólo se dedica a golpearlas, insultarlas, tratarlas mal y, además, las anulan psicológicamente haciéndoles creer que no son nada y que no sirven para nada, sólo para cuidar de su casa y de sus hijos y para que el marido tenga la comida cuando llegue del trabajo.

Pero, ¿es que se puede confiar en la justicia?; según mi punto de vista no, ya que todo maltratador que se pone en sus manos, o bien lo juzgan como inocente porque la mujer no tiene el perfil de maltratada, o bien se le culpa condenándolo a varios años de cárcel, que se ven reducidos a una mínima condena, ya sea por buena conducta o por otro motivo. Otra condena que se les impone a los maltratadores es una multa, como en Córdoba, lugar en el que la vida de una mujer vale tan sólo 36 euros al mes.

Por estos motivos y añadiendo el miedo que estas mujeres sienten al ser amenazadas de muerte por su marido, las maltratadas no se atreven a denunciar a sus maridos y escapar de ese infierno.

Yo sólo quiero hacer recapacitar a la gente, y que entre todos intentemos llegar a acabar con esta violencia de género, que mata a tantas mujeres diariamente, empezando por manifestarnos contra la justicia de nuestro país; porque poco a poco, granito a granito y empezando por los cimientos podemos llegar a construir un nuevo modo de vida para todas aquellas mujeres que se sienten aterrorizadas ante la vida que llevan. Recapacitemos y digamos "no a la violencia doméstica".