La razón se impone al coraje

Euskaltel puso la garra y el coraje; el Liberty Seguros, el juicio y la razón. Roberto Laiseka, veterano pero bravo, alzó ayer los brazos en el alto de Arrate, final siempre de la Euskal Bizikleta. Esta victoria, tras un derroche de zarpazos durante la ascensión del puerto, resarció parcialmente a la escuadra naranja de la arrolladora actuación del equipo dirigido por Manolo Sáiz. La armada del Liberty ha demostrado esta semana que vuelve por donde solía: por la senda de los triunfos. Su jefe de filas, Roberto Heras, se coronó ayer como vencedor final de la carrera, lo que le abre un hueco ent...

Euskaltel puso la garra y el coraje; el Liberty Seguros, el juicio y la razón. Roberto Laiseka, veterano pero bravo, alzó ayer los brazos en el alto de Arrate, final siempre de la Euskal Bizikleta. Esta victoria, tras un derroche de zarpazos durante la ascensión del puerto, resarció parcialmente a la escuadra naranja de la arrolladora actuación del equipo dirigido por Manolo Sáiz. La armada del Liberty ha demostrado esta semana que vuelve por donde solía: por la senda de los triunfos. Su jefe de filas, Roberto Heras, se coronó ayer como vencedor final de la carrera, lo que le abre un hueco entre los grandes favoritos del Tour de Francia.

El Liberty, con tres de sus corredores (Vicioso, Heras y Koldo Gil) al frente de la clasificación antes de disputarse la etapa final, sólo tuvo que controlar los movimientos de sus rivales. Euskaltel era el único capaz de incomodarles, y fue Laiseka quien con más empeño lo intentó. Aún así, Heras, el mejor especialista en las etapas de montaña como la de ayer, llegó a la meta en butaca, sabedor de que el triunfo absoluto le correspondía. Perdió 22 segundos en la meta, pero le llevaba una diferencia de casi dos minutos.

La Euskal Bizikleta de este año ha sido una de las ediciones más turbulentas y agitadas de los útlimos años. A las primeras de cambio, el primer día de carrera, David Etxeberría (Euskaltel) y dos ciclistas del Café Baqué fueron excluidos de la carrera por superar el 50% de hematocrito en la sangre, la tasa máxima permitida. Ese día, Perdiguero (Saunier Duval) se impuso al sprint y repitió victoria al día siguiente, justo cuando Joseba Beloki se enteró por los periódicos de que se quedaba sin equipo porque la firma francesa La Boulangére abandonaba el patrocinio.

Entonces, llegó la armada del Liberty. En la tercera etapa, el viernes, su estrategia desarboló la vuelta y la dejó vista para sentencia. Fue en la llegada a Bidegoian, donde entraron juntos Ángel Vicioso, Roberto Heras y Koldo Gil. El trío tomó los tres primeros puestos de la general y ratificó su dominio aplastante al día siguiente, en la crono del sábado en Abadiño. Ayer, en las rampas de Arrate, al Liberty no le importó cederle parte del protagonismo al Euskaltel.