Un hombre muere al caer de un tercer piso cuando intentaba entrar por una ventana
Condolo Acaro Darwin Rolando, un inmigrante ecuatoriano de 24 años, murió la tarde-noche del sábado tras caer al vacío desde un tercer piso, al que intentaba entrar por una ventana. La vivienda a la que quería acceder, a través de un patio interior, era de su vecino. Los motivos que empujaron a Rolando a entrar de semejante forma en la casa de su vecino no están claros, aunque la policía baraja la hipótesis de que pretendiera perpetrar un robo.
El desgraciado suceso se produjo alrededor de las nueve de la noche del sábado en un inmueble situado en el número 4 de la plaza de las Meninas,...
Condolo Acaro Darwin Rolando, un inmigrante ecuatoriano de 24 años, murió la tarde-noche del sábado tras caer al vacío desde un tercer piso, al que intentaba entrar por una ventana. La vivienda a la que quería acceder, a través de un patio interior, era de su vecino. Los motivos que empujaron a Rolando a entrar de semejante forma en la casa de su vecino no están claros, aunque la policía baraja la hipótesis de que pretendiera perpetrar un robo.
El desgraciado suceso se produjo alrededor de las nueve de la noche del sábado en un inmueble situado en el número 4 de la plaza de las Meninas, en Carabanchel.
Rolando vivía en el mismo bloque; en concreto, en la letra A del tercer piso del inmueble; y su intención era acceder a la vivienda de su vecino, situada en la misma planta pero en la letra B. Para ello, se encaramó a la ventana de su casa e intentó alcanzar la ventana de la otra vivienda. Sus planes desembocaron en un fatal y trágico accidente que acabó con su vida.
Justo cuando ya había alcanzado la ventana de sus vecinos, éstos le sorprendieron. Al verse descubierto, los nervios le traicionaron y no pudo evitar precipitarse al patio interior de la finca. El impacto fue tan brutal que falleció prácticamente en el acto.
Inmediatamente, se avisó al servicio de Emergencias 112, que desplazó una UVI del Summa al lugar del suceso. Pero las heridas de Rolando eran de tal gravedad que los facultativos no pudieron hacer nada por salvar su vida. Posteriormente, certificaron su muerte.
El juez de guardia se personó en el inmueble y decretó el levantamiento del cadáver y su posterior envío al Instituto Anatómico Forense, lugar donde se le practicará hoy la autopsia.
La Policía Nacional también se trasladó al lugar del suceso tan pronto como fue alertada de lo sucedido. Las indagaciones policiales posteriores sacaron a la luz que el fallecido contaba con una averiguación de domicilio que había dictado contra él un juzgado de Madrid.