Perfil | Juan Pedro Gómez Jaén

'Bombero' para crisis

Juan Pedro Gómez Jaén acaba de llegar a la presidencia de Izar en un momento crucial de la ya larga trayectoria convulsa de los astilleros públicos. En pérdidas, con carencia de carga de trabajo, con la competencia insostenible de los países del sureste asiático y con la Unión Europea reclamándole la devolución de ayudas públicas que le fueron concedidas por el anterior Gobierno, la compañía, resultado de la fusión de los astilleros militares Astano y de las factorías civiles del grupo AESA (Astilleros Españoles, SA), afronta un horizonte de zozobras. En ese mar encrespado habrá de navegar est...

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Juan Pedro Gómez Jaén acaba de llegar a la presidencia de Izar en un momento crucial de la ya larga trayectoria convulsa de los astilleros públicos. En pérdidas, con carencia de carga de trabajo, con la competencia insostenible de los países del sureste asiático y con la Unión Europea reclamándole la devolución de ayudas públicas que le fueron concedidas por el anterior Gobierno, la compañía, resultado de la fusión de los astilleros militares Astano y de las factorías civiles del grupo AESA (Astilleros Españoles, SA), afronta un horizonte de zozobras. En ese mar encrespado habrá de navegar este donostiarra de 57 años, muy vinculado a Navarra, de donde es originaria su familia, y cuyo perfil técnico y experiencia profesional, avezado en reconversiones, parece apuntar ya el tipo de trabajo que se le ha asignado.

Gómez Jaén es ingeniero de Minas y doctor en Ciencias Físicas, y últimamente era consejero-director general de Celulosas de M'Bopicuá, filial de la Empresa Nacional de Celulosa (Ence), una de las compañías públicas privatizadas por el PP. El sector público ha sido el marco en el que fundamentalmente se ha desenvuelto Gómez Jaén como gestor de empresas y al que ahora regresa, aunque en un sector de actividad que le es nuevo.

Su experiencia como presidente entre 1989 y 1992 de la empresa estatal Hunosa, la mayor compañía carbonera de España, deficitaria desde su constitución en 1967, y donde Gómez Jaén dejó aprobado el mayor proceso de ajuste que haya conocido esta sociedad, con un recorte súbito de un tercio de la plantilla, de la producción y de las instalaciones, a acometer en cuatro años, le avala como experimentado gestor de negocios en crisis. Su plan suscitó una gran tensión en Asturias, pero acabó siendo pactado.

Gómez Jaén había sido con anterioridad director general de Operaciones de Presur y había estado vinculado al sector del uranio. Tras su paso por Asturias, el INI lo nombró presidente de Potasas del Llobregat, Comercial de Potasas y SuriaK. Cuando el grupo Potasas fue privatizado junto a otros directivos y socios optó al proceso de venta con una oferta que no resultó ganadora. Su siguiente etapa profesional la desarrolló como socio consultor de Enerming Consulting.

Quienes lo conocen lo definen como persona muy temperamental pero noble, frontal y directo y al tiempo muy resolutivo. Sus coordenadas gerenciales se enmarcan en la aplicación y consecución de los objetivos marcados. No se aparta del plan trazado aunque también sabe negociar.

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