Moratoria para la B-500
La polémica modificación del trazado de la carretera B-500, que une Mollet del Vallès con Badalona, tendrá que esperar tras la moratoria de un año que ha hecho pública el Gobierno autonómico. El Ejecutivo de CiU impulsó una reforma de esta vía que pretendía mejorar las comunicaciones entre el Vallès Oriental, el Barcelonès y el Maresme Sur. Lejos de ser una obra menor, el proyecto afecta directamente a la integridad de un espacio natural protegido, la sierra de la Marina; pone en peligro especies protegidas; afecta a acuíferos y minas de la zona, a la actividad del observatorio astronómico y e...
La polémica modificación del trazado de la carretera B-500, que une Mollet del Vallès con Badalona, tendrá que esperar tras la moratoria de un año que ha hecho pública el Gobierno autonómico. El Ejecutivo de CiU impulsó una reforma de esta vía que pretendía mejorar las comunicaciones entre el Vallès Oriental, el Barcelonès y el Maresme Sur. Lejos de ser una obra menor, el proyecto afecta directamente a la integridad de un espacio natural protegido, la sierra de la Marina; pone en peligro especies protegidas; afecta a acuíferos y minas de la zona, a la actividad del observatorio astronómico y especialmente, a la cartuja de Santa María de Montalegre de Tiana.
Hoy por hoy, la B-500, conocida como carretera de la Conreria, padece unas deficiencias evidentes y necesita objetivamente ser acondicionada, pero eso no tiene por qué pasar por convertirla en una vía rápida. Tenemos un año por delante que permitirá abrir un nuevo escenario, elaborar un estudio específico sobre la movilidad real, y rehacer el consenso perdido con los poderes locales para llegar a un acuerdo institucional. Hay que aprender de los errores y no despistarse. No sería bueno que este año sirviese sólo para enfriar la tensión, acabar haciendo más o menos lo mismo y convertir la B-500 en un nuevo Bracons.