El Gobierno catalán aprueba el proyecto de ley del 'conseller en cap' para reforzar su cohesión interna

Bargalló sólo podrá responder en el Parlament por Maragall si éste está enfermo o de viaje

Tras unos inicios titubeantes y de recelos mutuos en el tripartito, el Gobierno catalán dio ayer un paso hacia el reforzamiento de la cohesión interna al aprobar el anteproyecto de ley del conseller en cap, que regula las atribuciones de esta figura rescatada por decreto la legislatura pasada por Jordi Pujol para preparar la candidatura de Artur Mas. La ley fijará las atribuciones precisas del número dos del Ejecutivo, hoy el republicano Josep Bargalló. El conseller en cap podrá responder por el presidente en el Parlament, pero sólo si éste está enfermo o de viaje.
...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tras unos inicios titubeantes y de recelos mutuos en el tripartito, el Gobierno catalán dio ayer un paso hacia el reforzamiento de la cohesión interna al aprobar el anteproyecto de ley del conseller en cap, que regula las atribuciones de esta figura rescatada por decreto la legislatura pasada por Jordi Pujol para preparar la candidatura de Artur Mas. La ley fijará las atribuciones precisas del número dos del Ejecutivo, hoy el republicano Josep Bargalló. El conseller en cap podrá responder por el presidente en el Parlament, pero sólo si éste está enfermo o de viaje.

Cuando en 2001 Pujol nombró a Mas conseller en cap, los socialistas se pusieron las manos en la cabeza y advirtieron de que el nombramiento no tenía base legal, de que la cesión de funciones del presidente hacia su número dos era, como mínimo, alegal. Pero tras las elecciones de noviembre, Pasqual Maragall también nombró por decreto a su conseller en cap, aunque aseguró que la situación era provisional, a la espera de la ley.

El anteproyecto se aprobó finalmente en el Consell Executiu de ayer y pretende ser una muestra de la cohesión en el tripartito: el esquema del texto prefigura unas relaciones muy fluidas entre el presidente de la Generalitat y su número dos, hasta el punto de que el republicano Josep Bargalló podrá desempeñar funciones hasta ahora exclusivas del presidente de la Generalitat, como convocar y presidir reuniones del Gobierno -por delegación del presidente y previa publicación en el Diari Oficial de la Generalitat- y responder a la sesión de control parlamentaria.

Este último caso, no obstante, se ha previsto como excepción y no como regla. A pesar de que el equipo de Maragall ha transmitido a los grupos del tripartito su incomodidad por la atadura de cada miércoles por las sesiones de control, el conseller en cap únicamente podrá reemplazarlo por "causas justificadas". El portavoz del Gobierno, Joaquim Nadal, aclaró que éstas se refieren sólo a viaje oficial y enfermedad.

Según el anteproyecto de ley, la creación o no de la figura del conseller en cap -que podría rebautizarse como conseller primer- depende de la voluntad del presidente y el cargo podrá compaginarse con la dirección de cualquier departamento y no sólo de Presidencia. Entre las atribuciones que el presidente podrá delegar en él también se encuentran las de "coordinar la acción exterior del Gobierno" y "asumir las funciones representativas y ejecutivas de la presidencia de la Generalitat en los casos de ausencia o enfermedad del presidente".

El Gobierno catalán dio ayer el visto bueno a otros dos anteproyectos de ley -el de la Agencia Catalana del Consumo y el de horarios comerciales-. Nadal recordó que el lunes se aprobaron otros dos proyectos -presupuestos y acompañamiento-, con lo que el portavoz del Ejecutivo quiso zanjar definitivamente el debate sobre la baja productividad legislativa del tripartito.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El Consell Executiu, que rebautizó los departamentos de Sanidad y Enseñanza como Salud y Educación, respectivamente, aprobó también la ya anunciada subvención de dos millones de euros a la Fundación Bernat Desclot, accionista mayoritaria del diario Avui. "Este tipo de subvención en tiempos anteriores no hubiera sido hecha pública ni incluida como un acuerdo de gobierno", opinó Nadal. Además del nombramiento de Enric Marín como secretario de Comunicación en sustitución de Miquel Sellarès, el Ejecutivo nombró a Joan Cornet (Manresa, 1950) secretario general de Salud; a Ricardo Olabegoya (Lejona, Vizcaya, 1945), director general de Emergencias, y a Santiago de Torres, de 49 años, delegado de la Generalitat en Madrid.

Archivado En