Análisis:

Un sector para curarse en salud

Durante las últimas semanas las empresas de salud y farmacia han tenido una fuerte subida en Bolsa. La causa puede ser doble: una de tipo tan coyuntural como una oferta pública de adquisición (OPA); la otra pudiera estar apuntando a que ya ha comenzado la típica rotación de sectores propia de un ciclo de bolsa maduro.

En efecto, hace varias semanas, la francesa Sanofi-Synthélabo lanzó sobre su rival Aventis, de capital franco-alemán, una OPA hostil que, de tener éxito, convertiría a la empresa que surgiera de la unión de las dos en el segundo conglomerado farmacéutico del mundo. La oper...

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Durante las últimas semanas las empresas de salud y farmacia han tenido una fuerte subida en Bolsa. La causa puede ser doble: una de tipo tan coyuntural como una oferta pública de adquisición (OPA); la otra pudiera estar apuntando a que ya ha comenzado la típica rotación de sectores propia de un ciclo de bolsa maduro.

En efecto, hace varias semanas, la francesa Sanofi-Synthélabo lanzó sobre su rival Aventis, de capital franco-alemán, una OPA hostil que, de tener éxito, convertiría a la empresa que surgiera de la unión de las dos en el segundo conglomerado farmacéutico del mundo. La operación, apoyada desde el Gobierno francés, se topó con el rechazo de los directivos de Aventis y con la entrada en liza de un tercero de nacionalidad suiza, Novartis, empresa con la que Aventis buscó, sin éxito, una alianza para defenderse del ataque. Con cualquiera de esas fusiones la empresa resultante se colocaría entre las tres más importantes del mundo en su sector. Las OPA suelen provocar la subida del precio del valor que es objetivo de la compra y suelen, por contra, provocar caídas de la cotización de la que realiza la compra, pero siempre "dinamizan" los precios en el sector en el que se producen.

Las compañías farmacéuticas se enfrentan ahora a problemas de diverso tipo, de entre los que el menos conocido es, quizá, la carencia de medicamentos nuevos (los otros tienen que ver con el uso de los genéricos, las dificultades para subir los precios o el vencimiento de las patentes). Y la razón hay que buscarla no sólo en la complejidad creciente de las enfermedades que se intenta atacar, sino en la aplicación que el sector ha hecho desde hace unos años de las nuevas tecnologías, sustituyendo la investigación tradicional por la combinatoria: una mezcla de equipos de laboratorio y ordenadores se ha dedicado a crear todo tipo de combinaciones posibles de moléculas, procediendo después a realizar las pruebas para decidir si esas combinaciones servían o no como base para nuevos fármacos, todo ello con un gran ahorro en costes de personal. Pues bien, parece ser que esta manera de investigar no ha dado los resultados apetecidos, lo que pone un gran interrogante sobre el crecimiento futuro de los ingresos de las farmacéuticas.

Pero aún queda otra razón que pudiera explicar el que el sector esté subiendo tanto y es la rotación entre los sectores preferidos por la inversión en Bolsa, algo que es una característica de todos los ciclos maduros: la inversión en valores defensivos. Hay, además, una razón que sustenta esa sospecha: los tipos de interés pudieran empezar a subir este año. La última vez que el sector farmacia se comportó mejor que todos los demás fue en 1995, un año después de que la Reserva Federal subiera de forma drástica los tipos de interés. En el año mismo de la subida de tipos, 1994, había proporcionado la segunda mejor revalorización.

Como secuela de la operación de Sanofi puede desatarse una fiebre de OPA entre empresas del sector que, probablemente, va a ser a la vez el síntoma y el vehículo para la rotación de sectores en Bolsa.

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