Poca confianza
Las bolsas han cerrado la semana con el mismo ambiente en el que han discurrido la mayoría de las sesiones, si bien el ritmo de las pérdidas se ha frenado ligeramente.
La atención de inversores y analistas estaba centrada en el inicio de la contratación de Fadesa, hecho que se consideraba como un test para evaluar la solidez y expectativas del mercado a medio plazo. El resultado no ha aportado novedad alguna a un mercado en el que la volatilidad gana peso a medida que la confianza lo pierde. La demanda que airearon los colocadores durante los días anteriores se redujo a mínimos y la cot...
Las bolsas han cerrado la semana con el mismo ambiente en el que han discurrido la mayoría de las sesiones, si bien el ritmo de las pérdidas se ha frenado ligeramente.
La atención de inversores y analistas estaba centrada en el inicio de la contratación de Fadesa, hecho que se consideraba como un test para evaluar la solidez y expectativas del mercado a medio plazo. El resultado no ha aportado novedad alguna a un mercado en el que la volatilidad gana peso a medida que la confianza lo pierde. La demanda que airearon los colocadores durante los días anteriores se redujo a mínimos y la cotización de Fadesa cerró con una subida del 4,44%.
El Ibex 35 terminó esta sesión con un recorte del 0,61% y al borde de los 8.100 puntos, nivel que inlcuso llegó a perder durante algunos momentos. En el conjunto de la semana el descenso es del 2,67%. El índice general de la Bolsa de Madrid perdía ayer el 0,58% y en la semana cae el 2,40%.
La contratación en el Mercado Continuo descendió en algo más de 100 millones de euros respecto del día anterior, para situarse en 2.654,12 millones de euros, de los que apenas 300 millones procedían de las operaciones institucionales. Fadesa aportó el 10% del total negociado en operaciones de compraventa en mercado, con 239,08 millones de euros.
Fuera del ámbito doméstico tampoco se produjeron novedades capaces de motivas a los inversores, ya que los buenos datos se refieren más a las expectativas que a la economía real.
La confianza económica mejoró en la eurozona, al tiempo que el índice de los gestores de compras de Estados Unidos subía más de seis puntos. Por otra parte, los gastos y los ingresos personales crecieron, también en Estados Unidos, el 0,4%, con lo que los inversores tuvieron otro dato que confirma el incremento de las tensiones inflacionistas.
La Bolsa de Nueva York apenas reaccionaba ante estos indicadores y, a media sesión, el índice Dow Jones de valores industriales trataba de mantener el nivel de los 10.300 puntos con un avance del 0,27%.