"Balenciaga ha sido el gran modisto, conocía todo el proceso de la prenda"

De la época en que estudió Isabel Hormaetxea salieron otros nombres importantes de la moda vasca, como Miriam Ocariz, Óscar Visitación o Elisa Amann. "Fue el momento del boom del diseño vasco", indica. Presentó colección en el salón Cibeles, en Gaudí y hasta en París, y vendía a otras tiendas, pero carecía de local propio. Hasta que un día decidió parar esa locura. "Nos gusta mucho detenernos en el acabado en nuestras prendas, que lleven algo cosido a mano. No podíamos abarcar tanto, por lo que decidimos desviarnos más hacia la costura que hacia lo industrial".

Pregunta. ¿...

De la época en que estudió Isabel Hormaetxea salieron otros nombres importantes de la moda vasca, como Miriam Ocariz, Óscar Visitación o Elisa Amann. "Fue el momento del boom del diseño vasco", indica. Presentó colección en el salón Cibeles, en Gaudí y hasta en París, y vendía a otras tiendas, pero carecía de local propio. Hasta que un día decidió parar esa locura. "Nos gusta mucho detenernos en el acabado en nuestras prendas, que lleven algo cosido a mano. No podíamos abarcar tanto, por lo que decidimos desviarnos más hacia la costura que hacia lo industrial".

Pregunta. ¿Cómo fueron sus comienzos?

Respuesta. Formamos una empresa mi madre y yo junto a otra socia, de la que nos separamos más tarde. Mirando hacia atrás nos damos cuenta del riesgo que corrimos, pero entonces no lo pensamos. Ahora hay más ayudas. No sólo económicas, sino de formación. Nuestra primera colección estaba dirigida a las jóvenes, de cara a las Navidades.

P. ¿Lo que usted hace es alta costura?

R. Es costura. En alta costura todo se hace a mano. Nosotras, sólo parte.

P. ¿En qué se inspira?

R. En todo, pero en el cine mucho. Recuerdo cuando se estrenó Titanic, que marcó mucho la moda sobre todo en bisutería.

P. ¿Qué distingue sus creaciones?

R. La parte artesanal, lo que cosemos a mano. El detalle y el servicio que damos al cliente, muy personalizado.

P. ¿Cómo es la colección que acaba de presentar para este verano?

R. Está basada en principios de siglo, en los años veinte. En una parte, me basé en la lencería de la época. En tejidos, uso los naturales.

P. Usted supervisó la exposición de Giorgio Armani en el Museo Guggenheim.

R. Con otras cinco personas del País Vasco y seis estadounidenses montamos los más de 500 vestidos. Y luego nos encargábamos de que continuaran en buen estado. Fue una gran experiencia.

P. ¿Qué descubrió?

R. Me quedé muy impresionada con las diferencias de confección que había. A Armani le pasa como a todo el mundo, que tendrá talleres buenos y talleres malos. Había acabados de batalla.

P. Usted está involucrada en todo el proceso de una prenda, desde el diseño hasta su confección final.

R. Me parece fundamental. Me parecería dificilísimo diseñar y dejar que luego lo haga un taller ajeno. Conocer y seguir todo el proceso hace este trabajo más fácil.

P. ¿Cuál considera que es el gran modisto?

R. Balenciaga. Conocía todo el proceso. Sabía coser, sabía cortar, sabía probar, y fue muy innovador, además.