Militares de EE UU relevan a los españoles en Nayaf
Militares estadounidenses sustituyeron ayer a los a los 200 soldados españoles desplegados en la base Al Andalus, en la ciudad santa chií de Nayaf. Anoche, según la agencia France Presse, se produjeron violentos combates entre fuerzas de EE UU y milicianos del Ejército del Mahdi en la vecina localidad de Kufa.
Estados Unidos no sólo ha asumido el control de Nayaf, sino que en las proximas semanas se hará cargo de Diwaniya. Un portavoz de la división multinacional centro-sur, bajo mando polaco, explicó que "la asunción formal de responsabilidades [la ceremonia formal de transferen...
Militares estadounidenses sustituyeron ayer a los a los 200 soldados españoles desplegados en la base Al Andalus, en la ciudad santa chií de Nayaf. Anoche, según la agencia France Presse, se produjeron violentos combates entre fuerzas de EE UU y milicianos del Ejército del Mahdi en la vecina localidad de Kufa.
Estados Unidos no sólo ha asumido el control de Nayaf, sino que en las proximas semanas se hará cargo de Diwaniya. Un portavoz de la división multinacional centro-sur, bajo mando polaco, explicó que "la asunción formal de responsabilidades [la ceremonia formal de transferencia del mando] se celebrará el próximo 27 de mayo".
Es probable, sin embargo, que para esa fecha el grueso de las tropas españolas -reducidas de 1.300 a unos 900 efectivos tras el relevo de la Brigada Plus Ultra II por la Unidad de Repliegue del Contingente Español (URCE)- ya haya abandonado Irak.
La retirada española ha arrastrado a los contingentes de Honduras y República Dominicana, que se marcharán de inmediato, y es más que probable que El Salvador siga el mismo camino.
Washington no ha sido capaz de encontrar países dispuestos a cubrir este hueco, al menos con la rapidez requerida. La consecuencia es que EE UU recuperará el control de las dos provincias de Irak que estaban bajo responsabilidad de la brigada Plus Ultra II: An Nayaf y Al Qadisiya.
La división centro-sur se queda así recortada a sólo tres provincias: Babil y Kerbala, donde opera la brigada polaca, y Wassit, responsabilidad de la brigada ucrania. El mayor problema para Polonia no estriba, sin embargo, en el drástico recorte de su territorio, sino en la salida de los más de 40 oficiales españoles destinados en su cuartel general.
La decisión de otorgar a Polonia el mando de una división fue política, un premio por su apoyo a la guerra, incluso con el envío de una unidad más bien simbólica. Pero la responsabilidad excedía con mucho las capacidades de unas Fuerzas Armadas que acababan de ingresar en la OTAN y no están homologadas en procedimientos y comunicaciones. De ahí que la presencia de oficiales españoles fuera decisiva para el funcionamiento del Estado Mayor de la división. Por eso serán los últimos en retirarse.