Camps defenderá en los tribunales el trasvase del Ebro y el PHN

El presidente de la Generalitat es contrario a desaladoras, bancos de agua y minitrasvases

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reiteró ayer su firme voluntad de defender en los tribunales el trasvase del Ebro y el Plan Hidrológico Nacional (PHN); así como su rechazo a una alternativa basada en desaladoras, bancos de agua o minitrasvases. La posición del Consell, que ayer convocó a la comisión de seguimiento del PHN, volvió a hacerse explícita tan sólo tres días antes de la reunión de Camps con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

Francisco Camps pidió ayer a todos los departamentos implicados en la defensa del trasvase del Ebro y la ejecución del PHN...

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El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reiteró ayer su firme voluntad de defender en los tribunales el trasvase del Ebro y el Plan Hidrológico Nacional (PHN); así como su rechazo a una alternativa basada en desaladoras, bancos de agua o minitrasvases. La posición del Consell, que ayer convocó a la comisión de seguimiento del PHN, volvió a hacerse explícita tan sólo tres días antes de la reunión de Camps con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

Francisco Camps pidió ayer a todos los departamentos implicados en la defensa del trasvase del Ebro y la ejecución del PHN que "estudien todas las líneas de defensa jurídica". "Todo tipo de apuesta, de defensa jurídica que podamos plantear, será planteada", sentenció el jefe del Consell tras la reunión de la comisión.

Aunque desconoce qué alternativa planteará el nuevo Gobierno socialista al trasvase del Ebro, Francisco Camps adelantó su oposición a las desaladoras, a la creación de bancos de agua y a los minitrasvases.

Para Camps obtener mediante desaladoras la cantidad de agua prevista en el trasvase del Ebro sería "un auténtico desastre medioambiental" en el territorio, "en cuanto al litoral, la costa o la emisión de CO2 a la atmósfera". "La desaladora no deja de ser un pequeño complemento a todas las iniciativas que se deben hacer respecto del uso del agua", prosiguió Camps. "Considerar las desaladoras como la única solución es como pedirnos a los valencianos que nos apañemos con el agua del mar", añadió.

El presidente de la Generalitat tampoco ve con buenos ojos la creación de bancos de agua, porque también necesitan infraestructuras para acarrearla de un sitio a otro y porque "sería como decirle a los valencianos que cada cierto tiempo" tendrían "que ir a pedir un crédito de agua y explicar por qué" lo necesitan.

Según Camps, los minitrasvases tampoco son una buena opción, ya que se trata de "parches que sirven sólo para solucionar pequeños problemas en determinadas zonas sin una solución definitiva al problema del agua".

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Frente a esta situación, en opinión del presidente de la Generalitat, con el PHN "se puede apostar por nuevos proyectos de futuro".

La estrategia del Gobierno valenciano en la defensa del PHN y el trasvase del Ebro se basa en tres líneas de actuación, como recordó ayer Camps. Una línea política que consiste en reclamar una entrevista con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle que no paralice el trasvase sin escuchar las razones de la Generalitat; una línea social basada en recabar el mayor apoyo posible de los principales interlocutores de la Comunidad Valenciana -agricultores, industriales, etc-; y una defensa jurídica basada en plantear ante los tribunales el mantenimiento de los planes trazados por el anterior Gobierno popular de José María Aznar. Aunque sin mencionar a las comunidades autónomas de Aragón y Cataluña, Francisco Camps también comparó el buen uso que hacen del agua los valencianos respecto a la gestión y reutilización que se realiza en los territorios gobernados por los socialistas.

Sobre la decisión de Cristina Narbona de destituir a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Segura tras la denuncia de la existencia de un mercado negro del agua, Camps dijo que es la ministra quien debe explicar la medida.

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