Detenido un hombre que se atrincheró en su casa para evitar ser desahuciado

El taxista Luis B., de 37 años, que estuvo atrincherado ayer en su casa durante más de 14 horas para impedir que se ejecutara una orden de desahucio de ésta, salió esta madrugada de donde se hallaba parapetado, tras lo que fue detenido por la policía sin que se produjeran incidentes.

Luis B., que había levantado en el garaje de su casa, en el número 84 del Marqués de Viana (Tetuán), un muro de ladrillos tras el que estuvo cobijado desde las 9.30 hasta pasadas las doce de esta madrugada, amenazó en un principio con prenderse fuego si era desalojado por la fuerza de su vivienda. La intenc...

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El taxista Luis B., de 37 años, que estuvo atrincherado ayer en su casa durante más de 14 horas para impedir que se ejecutara una orden de desahucio de ésta, salió esta madrugada de donde se hallaba parapetado, tras lo que fue detenido por la policía sin que se produjeran incidentes.

Luis B., que había levantado en el garaje de su casa, en el número 84 del Marqués de Viana (Tetuán), un muro de ladrillos tras el que estuvo cobijado desde las 9.30 hasta pasadas las doce de esta madrugada, amenazó en un principio con prenderse fuego si era desalojado por la fuerza de su vivienda. La intención del taxista era permanecer en su escondite hasta que llegara la medianoche, hora en la que expiraba la orden judicial de desalojo que pesaba sobre su casa, que se va a demoler para, según el Ayuntamiento, construir en su lugar un acceso a la M-30.

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Justo a las doce en punto de la noche, el abogado Gregorio Marugán, letrado de Luis B., se desplazó al lugar donde se hallaba el encerrado y solicitó a los agentes del cordón policial en torno a la casa que dejaran pasar a un primo del atrincherado que se ofreció a mediar en el caso. Este familiar accedió a la zona del garaje y, provisto con martillo y piqueta, derribó el muro de ladrillo tras el que estaba encerrado Luis B. Unos 20 minutos más tarde, el taxista salió de su escondite y, sin mostrar resistencia y entre aplausos de una veintena de familiares y amigos que le esperaban, fue introducido en un vehículo policial en el que, según el abogado Gregorio Marugán, fue conducido a la comisaría de Tetuán.

Tras la detención, agentes efectuaron un registro en la casa y sacaron una lata que parecía contener gasolina, que se llevaron para su análisis.

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